En firme acusación a 2 oficiales por ‘falsos positivos’ | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Lunes, 24 de Octubre de 2016
Redacción Web

La Fiscalía General de la Nación dejó en firme la acusación contra el excomandante del Batallón No. 23 Vencedores de Cartago, Valle del Cauca, coronel José Alejandro Forero Besil y contra el mayor Jimmy Antonio Coral Burbano, entonces director de operaciones y tercero en la línea de mando de esa guarnición militar, como coautores de dos homicidios en persona protegida. El proceso se adelanta en los términos de la ley 600 de 2000.

Ambos oficiales, retirados ya de la Fuerza Pública, están presos. Forero Besil en el Batallón de Policía Militar No 13 de Bogotá, mientras que el mayor Coral Burbano está en las instalaciones del Batallón No 8 Francisco Javier Cisneros, ubicado en Montenegro (Quindío).


Hechos

La investigación está buscando esclarecer la muerte de Deibi David Orozco Útima, de 22 años, y de Hébert Antony Palacio, de 15 años, quienes aparecieron muertos en la carretera que de Cartago conduce a Cali (Valle del Cauca), en inmediaciones de la vereda Monín.

Los hechos ocurrieron el 14 de mayo de 2005, cuando los dos labriegos fueron sacados de la finca El Bosque por hombres vestidos de soldados en operaciones de guerra. Los testigos aseguraron que los jóvenes trabajaban como operarios del campo en la finca y fueron llevados por la carretera. Allí, al parecer se simuló un combate y los cadáveres de los dos jóvenes fueron hallados muertos horas más tarde.

Por estos hechos, que fueron reconocidos por el cabo segundo del Ejército Hildebrando Antonio Andica y el soldado Mauricio Alberto Tabares Rincón, la Fiscalía acusó a los dos oficiales retirados como coautores del delito de homicidio en persona protegida.

 

Ejecuciones extrajudiciales

Durante la acusación, la Fiscalía estableció que “la muerte de las víctimas no obedeció a un combate con la tropa sino que su deceso fue el resultado de acciones dolosas por los militares que se encontraban en el terreno de los acontecimientos”.

De acuerdo con el testimonio del soldado Mauricio Alberto Tabares Rincón, una vez registrada la retención de Deiby Orozco Útima y Hébert Antony Palacio, el teniente Julián García Peña, comandante del grupo que realizó las detenciones, se comunicó con sus superiores en el Batallón Vencedores para reportar la captura de dos guerrilleros. Según el soldado, “La orden era que no se necesitaban capturas, sino bajas. Esa orden fue dada por el comandante del Batallón”.