Alimentación saludable, un tema divertido | El Nuevo Siglo
Foto cortesia
Miércoles, 19 de Octubre de 2016

Lograr que  los niños coman saludablemente siempre ha sido una de las principales preocupaciones de los padres. El reto está en cómo lograrlo. Según una investigación realizada por el programa de nutrición de Pennsylvania State University en Estados Unidos, la influencia de los padres en las preferencias alimenticias de los niños es innegable.

Con el afán del día a día y las responsabilidades del trabajo, las cuentas por pagar, mantener la casa en orden, etc., los adultos olvidan que los espacios gastronómicos son una oportunidad no sólo para generar una conexión y cercanía con sus hijos, sino que también son ideales para promover los hábitos alimenticios saludables.

“En la actualidad, la cocina no se limita tan solo a un lugar para preparar alimentos. Se trata de un espacio que puede ser aprovechado para el juego, la diversión, para experimentar con diferentes sabores y para generar un vínculo afectivo y educativo entre los padres y sus hijos”, agrega Suárez.

 

  1. Participación activa: Que juegan a cocinar: poner a los niños a revolver  los huevos, a que agreguen ingredientes o cualquier otra actividad para mantenerlos interesados en la cocina y que conozcan acerca de la comida que están preparando.
  2. Jugar con los sentidos: El olor del cilantro o la rúcula, el color rosado del salmón o la patilla, la textura blanda de la mantequilla o rugosa de la piel de un melón… a los seres humanos nos mueven los sentidos y los niños se conectan mejor a lo que estimule sus sentidos.
  3. Storytelling con la comida: Hacer de la cocina toda una experiencia, contarles a los niños historias a través de la comida o que ellos se inventen historias desde su imaginación.
  4. Reemplazo saludable: Las comidas grasosas y poco saludables como los dulces, la pizza o hamburguesa son las favoritas de los niños, pero no aportan el valor nutricional que ellos necesitan, modifique algunos ingredientes y saque el mayor provecho de estos alimentos.
  5. Todo entra por los ojos: Hacer los platos llamativos o crear figuras o personajes con sus platos, harán que los niños quieran comer más y no dejen nada por saborear.