Europa propone restricciones, mientras Australia desconfina | El Nuevo Siglo
Durante el fin de semana se registraron casi 700 mil nuevos casos de covid-19 y la cifra total se acerca a los 40 millones de contagios.
AFP
Domingo, 18 de Octubre de 2020
Redacción internacional con AFP

Israel y la ciudad australiana de Melbourne, sometidas a draconianas restricciones por la pandemia de covid-19, comenzaron un desconfinamiento progresivo, mientras Europa, sumergida por una fuerte segunda ola, emprende el camino contrario.

Tras un mes de restricciones, guarderías, preescolares, parques nacionales y playas volvieron a abrir en Israel, donde las empresas que no atienden al público retomaron el trabajo. Los israelíes pueden ahora desplazarse a más de un kilómetro de su domicilio.

Las reuniones, no obstante, siguen limitadas a menos de 10 personas en interiores y a 20 en el exterior.

"Salimos (del confinamiento) esta vez con prudencia", declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu. Esta primera fase durará varios meses, hasta febrero de 2021.

Durante la primavera, Israel levantó rápidamente el primer confinamiento buscando relanzar la economía. Pero el país de nueve millones de habitantes registró en septiembre una de las tasas más altas de contagio por coronavirus en el mundo. El país registró más de 302.800 enfermos y cerca de 2.200 fallecidos.

En Australia, los cinco millones de habitantes de Melbourne, segunda ciudad del país que está confinada desde hace más de cien días, pueden, desde ayer, salir de su domicilio más de dos horas al día y alejarse 25 km como máximo.

Daniel Andrews, el primer ministro del estado de Victoria, donde se encuentra Melbourne, rechazó en cambio levantar todas las restricciones, mencionando una nueva flexibilización el 1 de noviembre si la epidemia se controla. "No hago lo que es popular, hago lo que es seguro", argumentó.

La región más afectada es América Latina y el Caribe, donde más 379.000 personas perdieron la vida y casi 10,5 millones se han contagiado.

Estados Unidos es el país más enlutado con al menos 219.000 fallecidos, seguido por Brasil con más de 153.000 muertos e India, que superó los 114.000.

En Europa, actualmente sumergida por una segunda ola, se rozan las 250.000 muertes y hay más de 7,3 millones de infectados. La situación es "muy preocupante", según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Las nuevas infecciones han aumentado un 44% esta semana en el continente.

 

Francia, donde el sábado hubo más de 32.000 contagios, instauró un toque de queda entre las 21 y las 6 horas durante, al menos, un mes en una decena de grandes ciudades, incluida París y su periferia. En total, 20 millones de personas se ven afectadas por esta medida, en un país donde ya han muerto más de 33.300 personas y más de 867.000 se han contagiado.

Durante el fin de semana las calles de la capital, generalmente muy animadas, se vaciaron progresivamente en medio de un silencio, que recordó al confinamiento de casi dos meses decretado durante la primera ola.

El Reino Unido, país más enlutado de Europa con más de 43.500 muertos, registró 15.000 nuevos casos el viernes.

Ante este preocupante panorama, en Londres y en varias otras zonas, las reuniones en interiores entre familiares y amigos que no viven en el mismo domicilio están prohibidas.

Lanchashire y Liverpool están por su parte en alerta sanitaria máxima, lo que implica la prohibición de reunirse entre personas de distintos hogares en interior y en exterior, y el cierre de pubs que no sirven comida.

En Alemania, que bate igualmente récords diarios de nuevos casos, la canciller Angela Merkel pidió a sus conciudadanos reducir al máximo sus encuentros sociales y quedarse en casa.

En República Checa, que tiene el mayor índice de contagios y de decesos por cada 100.000 habitantes del continente, el gobierno pidió al ejército construir un hospital de campaña de 500 camas a las afueras de Praga.

Italia, epicentro de la pandemia durante la primera ola, superó su récord diario de contagios el viernes cuando registró 10.000 nuevos casos de coronavirus.} Desde el sábado, bares y restaurantes deben cerrar a medianoche en Lombardía, la región más afectada.

El gobierno italiano decidió desbloquear 39.000 millones de euros más para apoyar la economía.