Desempleo en Bogotá está 5% por encima del total nacional | El Nuevo Siglo
Juan Esteban Orrego (Fenalco), Alejandro Callejas (Camacol), Camilo Ospina (Asobares) y Juan Gabriel Pérez (Invest in Bogotá).
Foto El Nuevo Siglo
Domingo, 11 de Octubre de 2020
Redacción Economía

Cuando el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) presentó hace algunos días los resultados sobre el comportamiento del mercado laboral para el trimestre móvil junio-agosto, los resultados -aunque no fueron sorpresivos- sí fueron devastadores, sobre todo para Bogotá que, con una tasa del desempleo en 24,1%, está cinco puntos por encima de la tasa nacional, la cual se ubicó en 18,9%.

El descomunal incremento que tuvo el desempleo en Bogotá con relación al mismo periodo del año pasado (la ciudad presentaba una tasa del 10,4%), se debió a los efectos que tuvieron en los sectores productivos las medidas de aislamientos o cuarentenas para ganarle tiempo al Covid-19 y robustecer el sistema hospitalario. De ahí que los resultados publicados por el DANE el pasado 30 de septiembre fueran, hasta cierto punto, previsibles.



No obstante y más allá de la cifra global, ¿cómo están los sectores y especialmente aquellos que más fuerza laboral contratan? Lejos de ser homogéneos, gremios como el de la construcción -cuya actividad casi no se detuvo- no podrían compararse con sectores que siguen clausurados como el de los bares y las discotecas.

Por esta razón, EL NUEVO SIGLO habló con los sectores de la construcción, el empresariado, la inversión extranjera, el comercio y los bares para hacer una radiografía no solo de cómo se encuentran, sino de cómo planean generar empleo, nuevamente.

Por ejemplo, en la Capital el sector empresarial genera más de 3.025 empleos directos, a su vez, al 31 de agosto del 2020 estaban activas 1.107 empresas en Bogotá y la Región, 25% menos que en 2019. Y de acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), entre enero y agosto del presente año se crearon 112 compañías, 45% menos que en 2019. ¿Cómo están los demás sectores? 


El descomunal incremento que tuvo el desempleo en Bogotá con relación al mismo periodo del año pasado se debió a los efectos que tuvieron en los sectores productivos las medidas de aislamientos o cuarentenas para ganarle tiempo al Covid-19 y robustecer el sistema hospitalario.


Construcción, el sector menos afectado

El gerente de Camacol Bogotá-Cundinamarca, Alejandro Callejas, le dijo a este Diario que, si bien, el sector de la construcción sintió el coletazo de las medidas tomadas a raíz de la pandemia, siendo marzo y abril los más críticos los meses del año por la baja en ventas y obras-, su reactivación fue muy rápida.

“Nosotros en marzo teníamos en 641 proyectos en Bogotá, aproximadamente, unas 170.000 personas empleadas de manera directa. Pero en la Capital el sector constructor fue uno de los que no paró más después de la primera cuarentena obligatoria, y eso permitió que rápidamente reorganizara las obras y vinculara a la mayor cantidad de personas”, le dijo a este Medio Callejas, quien no obstante señaló que la implementación de los protocolos de bioseguridad sí ha hecho que el número de personas en obra sea menor.


De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), entre enero y agosto del presente año se crearon 112 compañías, 45% menos que en 2019.


Adicionalmente, refiriendo que las pérdidas de empleo de empleo debieron estar entre el 10 y el 20%, desde el punto de vista laboral la última verificación de coordenada urbana en agosto, mostró que el sector ya está superando los promedios de iniciaciones (de obra) que se había planteado Camacol apenas arrancó el Covid-19.

“Iniciar proyectos es clave. Tú puedes vender mucho pero lo que realmente genera reactivación económica, contratación de mano de obra e insumos es la iniciación de los proyectos como tal. Así es como se reactiva no solo la mano de obra directa, sino que se reactiva la mano de obra de toda la industria que le suministra los insumos al sector”, añadió Callejas.



De hecho, aunque Callejas dijo que de acuerdo con el DANE la destrucción de empleo fue como de 72.000 empleos en toda la construcción, tanto edificación como obra pública, lo que significa una pérdida del 22% comparado con el mismo periodo del año pasado, precisó que el sector está muy optimista, “pues la reacción que ha tenido la compra de vivienda ha sido muy fuerte, y si vendes mucho debes iniciar mucha vivienda”.

Y por último, el gerente de Camacol envió un mensaje claro y contundente para generar empleo, además de reactivar la economía: “el verdadero Plan Marshall de la ciudad es la aprobación y puesta en marcha de los planes parciales. Si pusiéramos en marcha 40 planes que ya están aprobados -ni siquiera se tienen que aprobar-, se podrían generar casi 160.000 viviendas, 75.000 de interés social y crearían 360.000 empleos directos”, finalizó diciendo.

Otro sector en donde el desempleo no fue tan significativo y que tiene excelentes proyecciones para generar empleo el año entrante, es la recepción de inversión extranjera.

Comenzando por referir que las empresas con capital extranjero, principalmente, las de servicios, han venido generando oportunidades de empleo, de acuerdo con el director ejecutivo de Invest in Bogotá, Juan Gabriel Pérez, “ninguna de las empresas extranjeras que nosotros hemos contactado se ha ido de la ciudad, y todas las compañías han mantenido su negocio”.


“Las empresas con capital extranjero tienen una gran ventaja, y es que cuentan con un soporte de sus casas matrices, y al ser subsidiarias de una empresa por lo general más grande, la cosa funciona de otra manera”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Pérez.


“Las empresas con capital extranjero tienen una gran ventaja, y es que cuentan con un soporte de sus casas matrices, y al ser subsidiarias de una empresa por lo general más grande, la cosa funciona de otra manera”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Pérez, quien espera que el año entrante las empresas que lleguen y que ya están acá, superen los 10.000 empleos directos generados -actualmente, están generando alrededor de 5.000 a 6.000 empleos directos-.

Los más afectados

De acuerdo con el director de Fenalco Bogotá-Cundinamarca, Juan Esteban Orrego, la afectación por desempleo en el sector comercial de Bogotá fue inmensa, y si bien el sector en la Capital aún no tiene una cifra exacta del número de empleos que se perdieron, lo que sí es claro es que el comercio se vio muy afectado en tanto que “muchísimos” comerciantes tuvieron que cerrar sus puertas de forma definitiva.

“Estamos hablando del cierre del 31% de los comercios, es decir que estamos hablando de alrededor de 58.000 comercios que tuvieron que cerrar sus puertas en Bogotá y eso significa que sus empleados se quedaron sin trabajo”, le dijo a este Diario el director Orrego, quien además explicó que la gran mayoría de los comercios que lograron mantenerse activos, tuvieron que hacer una reducción importante en su planta de personal y muchos de ellos tuvieron que liquidar los contratos de muchos de sus empleados.



El sector de los bares, uno de los gremios que aún permanece con prohibición en los decretos nacionales, antes de la etapa del Covid-19, tenía cerca de 28.000 establecimientos registrados, 17.000 de los cuales estaban avalados con la actividad principal 5630 (la de expendio de bebidas alcohólicas para consumo dentro del establecimiento), y poco más de 11.000 como actividad secundaria. Este panorama generaba cerca de 70.000 empleos, cifra se duplicaba con las personas que eran llamadas para trabajar en la operación de fin de semana de jueves a domingo.

“Con los pilotos que ya se nos permitieron, son cerca de 12.000 establecimientos los que ya se encuentran activos y ellos han llamado a cerca de 96.000 personas para diferentes cargos y funciones del sector”, le dijo a este Medio el presidente de Asobares, Camilo Ospina, quien a finales de agosto señaló que el 95% de los empleos del sector se habían perdido.

Es importante tener en cuenta que la CCB lanzó esta semana la “Ruta de la Reactivación Empresarial”, una iniciativa que tiene como objetivo acompañar a los empresarios de manera individual, para desarrollar planes conjuntos que les permitan continuar con sus negocios luego de las dificultades en esta coyuntura y mantener los empleos.