Infraestructura y servicios, con US$500 millones de Banco Mundial | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que “adicionalmente, contribuirá con recursos importantes para el financiamiento del Presupuesto General de la Nación”.
Foto Diana Rubiano / El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Octubre de 2020
Redacción Economía

El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial (BM) aprobó un préstamo por US$500 millones a Colombia, para garantizar la continuidad y el acceso a los servicios de infraestructura básica por parte de los grupos más vulnerables y fomentar el desarrollo de infraestructura resiliente y sostenible en respuesta a la crisis generada por el covid-19.

Este préstamo busca apoyar al gobierno de Colombia en sus esfuerzos para afrontar el impacto de la crisis en sectores vulnerables, establecer las bases de políticas para la recuperación económica y avanzar en reformas que promuevan el desarrollo de energías limpias y un transporte sostenible.

De acuerdo con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, “esta operación es de gran relevancia para Colombia. Con la misma, el BM acompaña los esfuerzos más relevantes que hemos puesto en marcha para responder de manera adecuada y oportuna a las necesidades que la pandemia ha generado en nuestra agenda de infraestructura, así como en lo que implementaremos para su reactivación y la de toda la economía”.

Señaló el Ministro que “adicionalmente, contribuirá con recursos importantes para el financiamiento del Presupuesto General de la Nación”.

Los pilares

El préstamo busca apoyar tres pilares del programa del Gobierno, como mantener la provisión de servicios esenciales y el acceso a la infraestructura básica a través del financiamiento a empresas de servicios públicos y alianzas público-privadas (APP) que enfrenten tensiones financieras. Esto permitirá asegurar la prestación de servicios a los hogares más vulnerables y al sector productivo. Asimismo, se apoyará la sostenibilidad financiera de los servicios básicos domiciliarios, los sistemas integrados de transporte masivo urbano y las concesiones de infraestructura vial en el país.

Asimismo, los recursos servirán para promover el desarrollo de infraestructura resiliente y sostenible para la recuperación de la economía tras la pandemia. El programa apoyará medidas para aumentar la eficiencia y competitividad del sector energético, logístico y la movilidad urbana, todo ello con un enfoque de reducción en las emisiones de carbono. Además, busca incrementar el uso de energías renovables no convencionales, el volumen de carga transportada por modos fluviales y la flota de vehículos eléctricos en el país, entre otros objetivos.

Asimismo, estos recursos potenciarán el desarrollo de infraestructura a través de modelos innovadores de financiamiento gubernamental y privada que han sido exitosos en otros países. Se proporcionará un estímulo importante para la generación de empleos.

Recuperación

“El sector de infraestructura es un elemento esencial dentro de una estrategia integral para reconstruir la economía, mitigar el impacto social y promover la recuperación del país mientras se fortalecen las capacidades productivas de las familias colombianas”, dijo Ulrich Zachau, director del BM para Colombia y Venezuela. “Con esta operación esperamos impactar positivamente en la creación de empleo, la competitividad y el crecimiento con un fuerte enfoque de mitigación y adaptación al cambio climático”.

Asimismo, el Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio de Transporte, y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y el Departamento Nacional de Planeación serán los responsables de la coordinación e implementación de este financiamiento de Política Pública de Desarrollo (DPF, por sus siglas en inglés).

El Grupo BM, una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo, está adoptando medidas rápidas y de amplio alcance a fin de ayudar a esos países a fortalecer su respuesta frente a la pandemia. En tal sentido, respalda intervenciones de salud pública, trabaja para garantizar el suministro de insumos y equipos clave, y ayuda al sector privado a continuar sus operaciones y preservar el empleo.

Destinará hasta US$160.000 millones en un plazo de 15 meses como apoyo financiero para ayudar a más de 100 países a proteger a los sectores pobres y vulnerables, apoyar a las empresas e impulsar la recuperación económica. Dicho monto incluye US$50.000 millones correspondientes a nuevos recursos de la Asociación Internacional de Fomento que se ofrecerán mediante donaciones y préstamos en condiciones sumamente concesionarias.