El Banco de la República reportó que para agosto de este año las remesas de los colombianos residentes en el extranjero disminuyeron 1,7%, en comparación con igual periodo del año pasado.
De acuerdo con el informe del Emisor, los giros pasaron de US$5.483 millones (a agosto de 2019) a US$5.386 en igual periodo de 2020.
Solamente para agosto, por remesas se recibieron US$780,5 millones, que cuando se compara con el resultado de julio de 2020 hay un incremento, muy cerca de los US$47 millones.
Precisamente varios organismos multilaterales se han pronunciado sobre lo que pueda pasar con estos ingresos por cuenta de la crisis del coronavirus.
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El Banco Mundial (BM) aseveró que la caída mundial por ingresos en remesas llegaría ser del 20 %. Europa y Asia central llevaría la peor parte, con un descenso del 27,5 %; seguidos de África del Sur, con 23,1 %; Asia Meridional (una contracción del 22,1 %); Medio Oriente y Norte de África, con 19,6 %; y América Latina, que registraría un descenso del 19,3 %.
Ya en el primer semestre de este año este rubro experimentaba una caída por los efectos de la pandemia del Covid-19. Los giros desde el exterior de los trabajadores colombianos llegaron a US$1.316 millones, al término de junio de 2020. En el mismo periodo de 2019, las remesas sumaban US$1.704,6 millones.
Las cifras
Según las estadísticas del Banco de la República a junio de 2020, el ingreso de remesas a Colombia registra una caída de 22,7% en la comparación segundo trimestre de 2020 frente al segundo trimestre de 2019.
Al sumar las remesas del primer semestre de 2020, estas llegan a US$3.045 millones, mientras que en el mismo periodo de 2019, sumaban US$3.215,6 millones, es decir, con un descenso de 5% intersemestral.
Durante el 2019 las remesas alcanzaron los US$6.733,2 millones, de acuerdo con la información preliminar del Emisor.
Según un borrador económico del Banco, en las dos últimas décadas, la dinámica de los recursos provenientes del exterior por concepto de remesas de trabajadores se refleja en la importancia que este flujo ha adquirido en los ingresos externos de Colombia y en el consumo de los hogares, en particular, en aquellas regiones en donde residen las familias receptoras.
Un reciente análisis del Grupo Bancolombia señala que en 2019 el crecimiento en dólares de las remesas fue de 7,1%.
“Las remesas de trabajadores en Colombia se caracterizan por su relativa estabilidad en el tiempo y por contribuir positivamente a la evolución de los ingresos corrientes de la balanza de pagos y, de esta forma, con la atenuación del déficit en cuenta corriente”, señala la investigación.
Asimismo, la Asociación Bancaria indicaba que el Covid-19 iba a asestar este año un duro golpe a las familias cuyos ingresos dependen en buena medida del dinero que reciben del exterior vía remesas. Cálculos preliminares de la Asociación Bancaria (Asobancaria) apuntan a que por cuenta de la pandemia dichos giros caerán entre 30% y 45% en 2020.
Con este referente, las remesas, que el año pasado alcanzaron una cifra récord cercana a los US$6.744 millones, casi 25% más de lo que se recibió por las ventas externas del café, tendrán una caída de entre US$2.023 millones y US$3.034 millones.
Los envíos
En su mayoría esos recursos provienen de Estados Unidos y España. Se estima que el 50% de los 5 millones de nacionales residentes en el exterior viven en esos dos países, desde donde enviaron a sus familiares en Colombia esa cifra récord para ayudarles a financiar sus gastos.
Para la Asobancaria la importante caída en el ingreso de cientos de familias colombianas por cuenta de las remesas no es el único problema que trae el nuevo coronavirus a las economías de países como Colombia. Habrá un fuerte disparo del desempleo, pues muchas de esas personas que viven de lo que les envían familiares y amigos del exterior se verán obligados a buscar empleo para compensar esa caída en sus ingresos.
El gremio advierte que “este incremento esperado en la participación laboral podría no ser inmediato considerando la débil absorción laboral que se presentaría en los próximos meses frente a la reducida demanda por parte de las empresas en esta coyuntura”. Se estima que, “con la caída esperada de las remesas para este año, la población inactiva podría reducirse entre 588.000 y 881.000 personas”.
El año pasado fue récord en materia de remesas para el país debido a la recuperación de las economías de naciones como Estados Unidos y España. Esto significó que dichos recursos representaran el 2,1% del PIB y el 3,1% del consumo de los hogares, precisa la Asobancaria.
Un reciente análisis del Grupo Bancolombia señala que en 2019 el crecimiento en dólares de las remesas fue de 7,1%.