Segundo editorial. La operación “Agamenón” | El Nuevo Siglo
Sábado, 2 de Septiembre de 2017

El importante golpe asestado contra la banda criminal conocida como “Clan del Golfo”, luego del abatimiento de alias ‘Gavilán’, segundo al mando de esa estructura delincuencial, permite proyectar tres conclusiones.

En primer lugar, que está dando resultados la operación sostenida y de largo aliento lanzada por la Fuerza Pública contra esta banda desde 2015 y que en sus dos fases ha llevado a la captura de 1.500 de sus integrantes, el encarcelamiento o muerte de 70 de sus cabecillas, más de 100 toneladas de cocaína decomisadas y bienes incautados por medio billón de pesos que ya están en procesos de extinción de dominio.

Se trata, sin duda, de resultados muy positivos ya que la estructura voluble y la alta capacidad de mimetización de estas bandas, derivadas de carteles del narcotráfico y residuos de grupos paramilitares y guerrilleros, hace muy difícil su combate y exige una alta dosis de operaciones de inteligencia e infiltración para identificar a sus mandos altos, medios y bajos.

En segundo lugar, es claro que acabar con esa banda criminal, sin duda la más grande y peligrosa de las que existen en el país, es vital dentro de la estrategia para desarticular a todas las restantes, descartando de paso cualquier posibilidad de ceder a una salida política o negociada, quedándoles como única alternativa su sometimiento a la justicia bajo la legislación ordinaria.

Y, por último, lo importante ahora no solo es terminar de neutralizar a la cúpula del “Clan del Golfo”, sino evitar el reciclaje en sus estructuras de mando, ya que esa ha sido la principal dificultad para derrotar definitivamente a estas organizaciones criminales, pues tan pronto como es capturado o abatido uno de sus líderes nacionales, regionales, o locales, casi de inmediato alguno de sus lugartenientes toma su lugar.

Por lo pronto lo importante es resaltar la eficiencia dele las fuerzas combinadas del Ejército, la Policía, la Armada y la Fuerza Aérea, cuyos contingentes han hecho parte de la llamada operación “Agamenón” que en casi tres años ha dado los resultados positivos ya referidos.