De Cafesalud a Medimás | El Nuevo Siglo
Jueves, 21 de Septiembre de 2017

A pocos meses de haberla adquirido un grupo español llamado salud Rivera en consorcio con varias entidades prestadoras de salud (eps) hospitales, clínicas y otros actores médicos, la mas grande EPS del país que ahora se titula Medimás sustituyendo a Cafesalud, quien hace muy pocos años se hizo cargo de varios millones de afiliados provenientes de la intervenida Saludcoop, se ha convertido en un dolor de cabeza para los usuarios.

Todo lo contrario a lo esperado, esta nueva administración va de mal en peor, las quejas de los afiliados son cientos de miles por no decir millones. Al parecer la intención de este consorcio mas allá de dar una prestación de servicio óptimo ante la precaria situación que arrastraba Cafesalud, fue la de garantizar unos pagos acumulados a sus socios, que desde la época de Saludcoop venían arrastrando y encontraron que la mejor manera de entrar a la subasta era consolidar dicho pasivo y hacerse cargo de sus propias deudas.

Esta estrategia se derrumbó cuando observaron que la inminencia de un servicio de calidad como el que ofrecieron en la propuesta era imposible de atender, porque la entidad naciente no se encontraba ni financieramente preparada ni menos operativamente, parece ser que las primeras medidas tomadas por la nueva administración fueron las de poner al día las cuentas acreedoras de sus socios, lo que lógicamente direccionó los fondos recibidos que son mas de 400 mil millones de pesos mensuales hacia los socios acreedores, dejando a médicos sin pagarles y a otras IPS, en detrimento y deterioro en la prestación del servicio a los usuarios.

Las primeras medidas de este nuevo operador han sido las típicas: recortar los servicios, negar autorizaciones, no suministrar los medicamentos, no atender en la central de citas, no responder telefónicamente en servicio al cliente y menos atender por la pagina web que no funciona, entonces los usuarios no saben donde acudir.

En las IPS no reciben órdenes de Medimás, pacientes en Ucis han quedado sin servicio, tratamientos de oncología y el servicio de hospital en casa igualmente suspendidos, las colas en los puntos de atención son interminables, al punto que una madre tuvo que encadenarse para que le suministraran los medicamentos para su hijo discapacitado, en fin, todo un desastre que afecta a seis millones de usuarios, al punto de colapsar. La procuraduría y la superintendencia de salud tuvo que intervenir para garantizar la atención.

Pero mas allá de todo esto es la irresponsabilidad del Gobierno en adjudicar la mas importante entidad de salud del país a un grupo de interés, sin hacer un verdadero estudio de posibilidades reales, solo dejándose seducir por una aparente cifra multimillonaria que no se cumplirá, mientras tanto millones de usuarios que pagan sus cuotas quedan sin servicio, poniendo en riesgo la salud y vida de miles de personas, porque en nuestro país lamentablemente puede mas la plata que la responsabilidad social.    

arangodiego@hotmail.com