Alusión. Peligrosa contrarreloj en ‘fast track’ | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Septiembre de 2017

Preocupante a cual más es que faltando menos de dos meses y medio para que termine la vigencia del ‘fast track’ o vía rápida legislativa -mecanismo creado para aprobar las leyes y actos legislativos necesarios para la implementación del acuerdo de paz con las Farc-, por lo menos ocho iniciativas derivadas del pacto habanero sigan trabadas en el Congreso.

Lo más grave es que se trata de iniciativas que tienen grandes implicaciones, como lo evidenció el informe publicado ayer por este Diario. Lo que menos le conviene al desarrollo del acuerdo y a la propia institucionalidad es que proyectos como la reglamentación de la Jurisdicción Especial de Paz, la reforma política y electoral o la creación de las circunscripciones especiales de paz, que darán lugar a 16 nuevas curules en la Cámara, terminen siendo aprobadas a las carreras, sin debates a fondo, ya sea en las plenarias o en las comisiones. Lo mismo se puede decir de las iniciativas que tienen relación con la implementación del punto sobre desarrollo agrario, cuyo análisis ni siquiera ha arrancado.

Gobierno y Congreso no deben perder de vista que la Corte Constitucional ha ‘tumbado’ varios decretos y condicionado la exequibilidad de algunas leyes aprobadas por ‘fast track’, ya sea alegando que no había conexidad entre el objeto de las normas y el acuerdo de paz, o por errores en la formación de las mismas. Lanzarse ahora a una contrarreloj legislativa con los ocho proyectos que están pendientes podría aumentar el riesgo de que cuando lleguen a control de constitucionalidad varios de ellos sean objeto de reparos parciales o totales por parte de los magistrados.

Los propios congresistas de distintas bancadas han advertido que el Gobierno no calculó que la segunda etapa del ‘fast track’ sería más demorada, ya que, por dictamen de la propia Corte, se abrió la posibilidad de que los proyectos pudieran ser modificados en Senado y Cámara sin necesidad de tener visto bueno del Ejecutivo –e incluso de las Farc- previo.

Sería aconsejable que las sesiones en plenarias y comisiones se hicieran de lunes a viernes en estos dos meses y medio que restan de la vía rápida legislativa, antes de que se termine en el triste y peligroso espectáculo de los ‘pupitrazos’ indirectos a iniciativas de muchas implicaciones.