Cinco supuestos que no cumplió el acuerdo de paz | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Septiembre de 2017
Redacción Política
Este martes se cumple un año de la firma en Cartagena, por parte del presidente Santos y Rodrigo Londoño, del convenio que le puso punto final al conflicto armado con las Farc.  A partir de ese hecho surgieron varios estimativos, que al final no  se terminaron dando.

______________________
Este martes se cumplirá un año de la firma en Cartagena del acuerdo de paz entre el gobierno Santos y las Farc. Este hecho histórico supuso en ese momento al menos cinco presupuestos de lo que podría ocurrir en el inmediato futuro, que con el paso del tiempo no se cumplieron, sumiendo al país en algunos casos en la incertidumbre en tanto que en otros acalló críticas a este proceso, como era  que la entonces guerrilla no entregaría las armas.

En esa oportunidad el presidente Santos dijo que “la paz germina ya”. Añadió que “¡prefiero un acuerdo imperfecto que salve vidas a una guerra perfecta que siga sembrando muerte y dolor en nuestro país... en nuestras familias!”.

Agregó que “lo que firmamos hoy –luego de años de negociaciones serias, discretas, difíciles– es algo más que el acuerdo entre un gobierno y una guerrilla para terminar un conflicto armado. Lo que firmamos hoy es una declaración del pueblo colombiano ante el mundo de que nos cansamos de la guerra, de que no aceptamos la violencia como medio para defender las ideas; de que decimos fuerte y claro, no más guerra”.

El Jefe de Estado firmó el acuerdo junto con el máximo jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, ante la presencia del entonces secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en presencia de mandatarios, cancilleres, directores de organismos multilaterales y enviados de todo el mundo.

1. Ganaba el Sí 

El presidente Santos con el ánimo de cumplir la promesa que hizo al comienzo de las negociaciones en La Habana, que el acuerdo que se alcanzara lo llevaría a refrendación de los colombianos, convocó  a un plebiscito para el 2 de octubre del año pasado.

El Gobierno se mostraba optimista que ganaría con el Sí a los acuerdos en el plebiscito. Unas semanas antes de su realización el Jefe de Estado dijo que “esa paz la tenemos lista, lo único que necesitamos es terminar los pocos puntos que quedan todavía por pactar y que ustedes, no yo, no el Gobierno, los ciudadanos, los colombianos, los hombres, mujeres, le den un sí rotundo a esa paz”. Añadió que “los invito, les pido que el día en el que convoquemos el plebiscito salgan todos con sus familias, como si fuera una gran fiesta a decir sí a la paz, porque ese sí le va a cambiar para bien el futuro a sus hijos”.

No obstante contra todos los pronósticos, la opción del No triunfó en el plebiscito con 6.424.385 votos, frente 6.363.989 votos por el Sí.
Con este resultado se mostró lo polarizado que ha estado el país frente a las negociaciones e incluso ante un segundo acuerdo, que fue firmado por Santos y Londoño en el Teatro Colón en Bogotá, luego de incorporar al nuevo texto una serie de inquietudes que tenían los impulsores del No, entre éstos los ex presidentes Uribe y Pastrana, así como el exprocurador Ordóñez y la exministra Marta Lucía Ramírez.

2. Encuestas apuntaban al Sí

Todas las encuestas coincidían en que la opción del Sí ganaría con holgura el plebiscito. Datexco dijo que el 55% votaría a favor de refrendar el acuerdo, en tanto que el 36% lo haría por el No. Mientras que  Cifras y Conceptos le daba 54% al Sí.

Ipsos-Napoleón Franco registró la mayor diferencia: 66% por el Sí, contra un 34% contrario a refrendar el acuerdo.

Las encuestadoras defendieron su trabajo señalando que aplicaron la metodología que usualmente se emplea en el país para las encuestas políticas e, incluso, se cuidaron de incorporar medidas de autorregulación que han implementado en los últimos años, como tener muestras de más de 1.000 personas consultadas.

Al final la explicación generalizada que se dio es que muchos de los que en las encuestas dijeron que votarían  por el Sí, no votaron, tal vez, confiados con que esta opción ganaría sobrada.

3. Uribismo no daría un ‘brinco’ en plebiscito

En los cuatro años de negociación se vivió un enfrentamiento entre el Gobierno y los defensores del proceso contra el uribismo y otros sectores de la población que no compartieron que la administración Santos se sentara con una guerrilla que seguía cometiendo acciones terroristas.

En ese escenario, unos decían que el Gobierno le quería supuestamente entregar el país a las Farc; mientras que los otros, incluyendo el presidente Santos, decían que los que hacían reparos estaban en contra de la paz.

Con la firma del primer acuerdo de paz el Gobierno dijo que se había logrado algo impensado, la paz con las Farc, y que “esta es la decisión de Colombia”, dando por hecho que los opositores al acuerdo, específicamente el uribismo, no tenía razón en su oposición.

Sin embargo, el resultado del plebiscito dijo otra cosa y llevó al Presidente a tener que sentarse con los que se opusieron  a estas negociaciones, no solo  para escuchar sus principales preocupaciones sino además para incorporar varios ajustes al nuevo acuerdo.

4 .Concentración ‘exprés’ de Farc

El 30 de noviembre del año pasado, luego de haberse firmado el acuerdo de paz enmendado, el presidente Santos dijo que “firmamos en el Teatro Colón, se inicia un proceso. Lo hemos llamado el Día D. Mañana es el Día D. Ese Día tiene unas fechas posteriores. En cinco días comienza el desplazamiento de las Farc hacia las Zonas Transitorias Veredales, para que allá se concentren todos los miembros de las Farc, durante los próximos 180 días”.

Aseguró Santos en esa oportunidad que “en un mes todos los miembros de las Farc deben estar ya en estas zonas veredales y en seis meses tendremos el conflicto con las Farc totalmente finiquitado”.

No obstante el ‘descache’ presidencial en esta fecha, pues solo hasta mediados de febrero de este año ingresaron a las 26 zonas veredales y puntos transitorios dispuestos, los últimos  de más de 7 mil integrantes de las Farc para su desmovilización.

Las demoras por parte del Gobierno en la adecuación de estos sitios fue el principal motivo para que se produjera este retraso.

5. Farc no entregarían las armas

El uribismo, incluso después de la, firma del acuerdo corregido, miró con escepticismo que las Farc entregaran la totalidad de las armas con las que lucharon contra el Estado. Sin embargo contra todos los pronósticos ello sí ocurrió.

El pasado 15 de agosto concluyó el desarme de las Farc en las zonas veredales, cuando salió para el depósito en Funza (Cundinamarca) el último camión de Naciones Unidas con las últimas de las más  de 9 mil armas que entregaron.

De igual forma, la Misión de Naciones Unidas finalizó el pasado 15 de este mes la extracción de material bélico en 750 caletas de las 998 reportadas por las Farc.

Síganos en nuestras redes sociales:

@Elnuevosiglo en Twitter

@diarionuevosiglo en Facebook

Periódico El Nuevo Siglo en Linkedin