Varios días durará la investigación sobre el accidente marítimo en que falleció esta mañana el lanzador de origen cubano José Fernández, estrella de los Marlins de Miami, dijeron las autoridades.

El jugador de 24 años de edad, fue una de tres personas que murieron en un accidente de botes cerca de las costas de Miami Beach, que habría ocurrido alrededor de las 3 de la madrugada, según el reporte policial.

"Estamos consternados con lo que ha sucedido y la organización ha decidido suspender el juego de este domingo", contra los Bravos de Atlanta, confirmó a los medios Juan Martínez, encargado de relaciones comunitarias de los Marlins. "Esto es un golpe demasiado duro para todos".

Fernández inicialmente estaba programado para lanzar hoy, pero ayer ya se había anunciado que lo haría en el primer partido de la serie con los Mets de Nueva York, el lunes en Miami. 

El lanzador derecho, nacido en Santa Clara, centro de Cuba, estaba terminando su mejor temporada en las Grandes Ligas, registrando un récord de 16-8 con una efectividad de 2.86. 

Según medios locales, los bomberos respondieron a un llamado de la Guardia Costera, que había encontrado a una embarcación de 30 pies de largo estrellada contra un embarcadero.

Esta tarde, los socorristas seguían buscando más víctimas cerca de la entrada de cruceros de Government Cut y South Pointe Park.

"Encontraron un bote que estaba contra un embarcadero", dijo el jefe de la Unidad de Rescates, Todd Garofalo, a la televisora WSVN. "Realizaron una búsqueda inicial y encontraron a tres víctimas, dos en el agua, y una bajo la lacha, desafortunadamente estaban sin vida".

Una estrella en ascenso 

"Todo el béisbol de las Grandes Ligas está sorprendido y triste por el repentino fallecimiento del lanzador de los Marlins de Miami José Fernández", dijo el comisionado de MLB, Rob Manfred, a través de un comunicado. 

"Él fue una de las estrellas jóvenes más grandes y quien tuvo un impacto dramático dentro y fuera del terreno desde su debut en 2013. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia, la organización de los Marlins y todas las personas que tocó en su vida", añadió.

Días antes del accidente, Fernández había anunciado en su cuenta de Instagram que su novia estaba embarazada.

El derecho de rápidos lanzamientos estableció un récord del club con 253 ponches esta temporada, y sus 12.49 ponches por cada nueve entradas le mantenían de líder en las Grandes Ligas. 

Fernández y su familia intentaron salir tres veces de Cuba vía marítima, hasta finalmente llegar a Florida a la edad de 14 años. 

Seleccionado en la primera ronda del 'draft' por los Marlins 2011, a los 20 años debutó en Grandes Ligas para ser nombrado al Juego de Estrellas y el novato de la Liga Nacional del Año en 2013.

En mayo de 2014 fue sometido a una cirugía de codo "Tommy John" de reemplazo de ligamentos. Regresó a las Grandes Ligas el 2 de julio de 2015, y el mismo año se convirtió en un ciudadano de Estados Unidos.

La última apertura de Fernández el martes, fue una de las mejores de su carrera al ponchar a 12 hombres en ocho entradas y blanquear a los Nacionales 1x0.

Choque contra las rocas 

En rueda de prensa ofrecida esta mañana en Miami, las autoridades confirmaron que el pelotero se encontraba en la embarcación junto a dos amigos, y que los tres fallecidos tenían entre 24 y 27 años de edad.

Informaron que según datos del radar, la misma embarcación había transitado en repetidas ocasiones por el malecón de piedra en el que se estrelló, y de donde salen los cruceros, en la zona conocida como Government Cut y South Pointe Park. 

La policía indicó que la embarcación impactó contra las rocas a alta velocidad. 

No hay hasta el momento indicios que apunten a que los tripulantes estaban bajo la influencia del alcohol o las drogas, aunque todavía esperan por los resultados toxicológicos de los cuerpos.

"No llevaban puestos las chaquetas salvavidas", indicó un vocero de la policía durante la conferencia. "Fue algo horrible, por favor les pedimos a todos que se cuiden cuando circulan por el mar".

La lancha, de 30 pies de largo, pertenecía a un amigo del pelotero. Según los informes, la embarcación sufrió "daño extenso" en su parte inferior debido al impacto y quedó boca abajo.