UE descarta firmar TLC con EU este año | El Nuevo Siglo
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Viernes, 23 de Septiembre de 2016
Agence France Presse

La Unión Europea asumió que no podrá cerrar el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, conocido como TTIP, antes del final del mandato de Barack Obama en enero, aunque las negociaciones seguirán adelante por el momento pese a las discrepancias de Francia o Austria.

"No es realista alcanzar un acuerdo final antes del fin de la administración Obama", declaró el ministro de Economía eslovaco, Peter Ziga, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la UE, al término de una reunión informal de responsables europeos de Comercio en Bratislava.

El objetivo inicial de ambas partes era alcanzar un acuerdo antes de la marcha del presidente estadounidense, pero "esto parece cada vez más improbable", subrayó por su parte la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, que dirige las negociaciones en nombre de los 28.

El ambicioso acuerdo comercial entre Europa y Estados Unidos tiene el objetivo de suprimir las medidas reglamentarias y comerciales para crear el mayor mercado mundial con 850 millones de consumidores, desde el archipiélago pacífico de Hawái hasta la isla mediterránea de Chipre.

Aunque Washington y Bruselas negocian el convenio en secreto desde 2013, la oposición ha crecido estos últimos meses en Europa, con países como Francia mostrando su intención de pedir "el fin de las negociaciones".

A su llegada a Bratislava, el ministro austríaco de Economía, Reinhold Mitterlehner, abogó por "relanzar" el acuerdo "con un nuevo nombre, una mejor transparencia y objetivos más claros".

A pesar de estas discrepancias, las conversaciones siguen adelante con una nueva ronda a principios de octubre en Nueva York, señaló Malmström, quien recibió recientemente en una carta el apoyo de 12 países europeos, entre ellos Reino Unido, Italia, España y Portugal.

"Al menos 20" ministros de Comercio se declararon favorables al mantenimiento de las negociaciones, según una fuente europea.

El TTIP cuenta también con el rechazo de oenegés, sindicatos, activistas y políticos que lo consideran "peligroso" para la democracia, la seguridad alimentaria e incluso para las normas sociales o medioambientales.

Ahora la pelota pasará al lado estadounidense y el futuro del acuerdo estará en manos del próximo inquilino de la Casa Blanca, ya sea la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump.

Para el secretario de Estado de comercio francés, Matthias Fekl, "casi la mitad" de los países del bloque indicaron "por primera vez" que "las negociaciones no podrían finalizar y que será necesario, con una nueva administración estadounidense, partir de nuevas bases".

Además de la eventual posición de la próxima administración estadounidense, las elecciones el próximo año en Francia, Alemania y Holanda podrían aplazar aún más el resultado de las negociaciones hasta finales del próximo año.

Según Malmström, el futuro gobierno estadounidense necesitará unos cinco o seis meses antes de ponerse completamente en marcha, lo que representa de hecho un alto en las negociaciones.

La reunión informal de ministros dio, no obstante, su apoyo al tratado de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA), que deberán validar en otro encuentro el próximo 18 de octubre.

Para resolver las últimas dudas de países como Alemania, Austria o Bélgica, el tratado de 1.600 páginas acordado formalmente en 2014 estará acompañado de una "declaración común".

La Comisión Europea se comprometió a "aclarar algunos asuntos importantes", como "los servicios públicos, el principio de precaución, la protección de los trabajadores, y de los consumidores", entre otros, dijo el ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel.

El CETA, visto por sus opositores como el caballo de Troya del TTIP, deberá ser firmado por la UE y Canadá el 27 de octubre en una cumbre en Bruselas, en presencia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.