Regionales en España con líder socialista en la cuerda floja | El Nuevo Siglo
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Viernes, 23 de Septiembre de 2016
Agence France Presse

La campaña de las elecciones regionales en Galicia y País Vasco (norte) concluye este viernes, en un ambiente agitado por el arriesgado intento del líder socialista Pedro Sánchez de formar un gobierno alternativo en España, que podría costarle el cargo.

Después de nueve meses de parálisis política que mantienen a España con un gobierno interino, dirigido por el conservador Mariano Rajoy y su Partido Popular (PP), las formaciones esperan que el paisaje se despeje tras los comicios gallegos y vascos de este domingo.

La doble cita electoral se presenta muy mal para los socialistas del PSOE. Según los sondeos, serían terceros en Galicia, donde el PP repetiría mayoría absoluta, seguido de En Marea, una plataforma integrada por Podemos, el gran rival de los socialistas en la izquierda.

En el País Vasco ganaría de nuevo el Partido Nacionalista Vasco, sin mayoría absoluta, y el PSOE quedaría cuarto, con el peor resultado de su historia en esta región, por detrás de los separatistas de izquierda de EH Bildu y Podemos.

Pese a ello, Pedro Sánchez "está intentando" formar una coalición de gobierno para España después de estos comicios, para poner fin al bloqueo y apartar del poder a Rajoy, quien hace tres semanas no pudo ser investido en el Parlamento debido al "no" de los socialistas y de los partidos nacionalistas vascos y catalanes.

Aritméticamente, para formar una coalición de gobierno, el PSOE necesitaría el apoyo de Podemos, con el que se dispone a hablar, y también de esos partidos nacionalistas, una combinación complicada que el predecesor de Sánchez, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó este verano de "investidura Frankenstein".

Los partidos catalanes, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Partit Demòcrata Català (PDC), piden un referendo de independencia, un extremo apoyado por Podemos y rechazado de plano por el PSOE, empezando por su líder en Cataluña, Miquel Iceta.

Rajoy dijo este viernes desde Vitoria, en el País Vasco, que dicha coalición "sería un gobierno para un cuarto de hora" que provocaría "general estupefacción en todos los países de nuestro entorno".

Pero sobre todo, Sánchez afronta la oposición interna de cinco dirigentes regionales (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Aragón), que consideran que el partido debe quedarse en la oposición y no aventurarse en coaliciones inciertas con Podemos y los nacionalistas.

El comité federal del PSOE, su órgano dirigente, se reunirá el sábado 1 de octubre para analizar la posición a adoptar. De aquí a entonces, una fuente allegada a Pedro Sanchez dice tener "asumido que van a intentar un golpe de estado" para forzar la dimisión del líder socialista.

"Si hay un muy mal resultado (en las elecciones vascas y gallegas) usarán ese argumento", advierte.

A Pedro Sánchez le quedaría no obstante un as en la manga: pedir la confianza de las bases en un congreso extraordinario celebrado justo antes de esa reunión. 

A la espera de novedades, España se acerca un poco más a la posibilidad de unas terceras elecciones legislativas en un año, y que tendrían lugar con toda probabilidad el 18 de diciembre. El plazo límite para evitarlas está en el 31 de octubre.