Máxima presión sobre PSOE para desbloquear España | El Nuevo Siglo
Foto PSOE
Lunes, 26 de Septiembre de 2016
Agence France Presse

Tras su doble derrota en las elecciones gallegas y vascas, el líder socialista Pedro Sánchez se encontraba hoy bajo presión máxima para que deje gobernar a los conservadores de Mariano Rajoy y termine el bloqueo político en España.

Los comicios de ayer en Galicia y País Vasco (norte) cumplieron los peores pronósticos para los socialistas, superados en ambos casos por el partido izquierdista Podemos y sus aliados.

Al mismo tiempo, los resultados reforzaron al conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, presidente del gobierno en funciones, que se impuso con mayoría absoluta en Galicia y salvó los muebles en el País Vasco, empatando en número de escaños con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Sánchez respondió enérgicamente a esas presiones, y hoy compareció ante la prensa para anunciar que mantiene su inamovible "no" a Rajoy y que se jugará el cargo en unas primarias que ha solicitado para el 23 de octubre.

"Jamás un 'no' como el 'no' del Partido Socialista al señor Rajoy está más justificado", apostilló.

Según argumentó, el PSOE no debe situarse "en una posición subalterna al PP" facilitándole el gobierno a los conservadores. Estos poseen una mayoría simple de 137 diputados de un total de 350 en la cámara baja, y necesitan apoyos externos para sacar adelante la investidura de Rajoy.

Por el contrario, dijo Sánchez, el PSOE debe con sus 85 legisladores buscar un gobierno alternativo con otras formaciones, como Podemos.

"Hay que intentarlo, y lo vamos a intentar", apostilló.

Con los malos resultados cosechados en Galicia y el País Vasco, a Sánchez le llueven las presiones para que desista de un proyecto que requeriría pactar con Podemos y también los nacionalistas catalanes, quienes insisten en celebrar un referendo de independencia inaceptable para el PSOE.

"Pedro Sánchez tiene que reflexionar" y permitir que el PP gobierne España después de nueve meses de bloqueo político, dijo este lunes Pablo Casado, vicesecretario de comunicación de la formación conservadora.

Discordia entre los socialistas 

Pero incluso desde su partido, varios dirigentes regionales cuestionan su ambición de pretender formar gobierno, y le hacen ver que debería resignarse a la oposición.

"Lo que hay que ver es si es razonable o es posible alguna alternativa; yo en estos momentos la verdad es que lo veo bastante complicado", consideró el presidente socialista de la región de Valencia (este), Ximo Puig.

Sánchez reconoció por ello que hay un "debate legítimo" en su formación. E indicó que explicará su posicionamiento el sábado en la reunión del comité federal del PSOE, el órgano dirigente del partido, que debatirá la posición a adoptar ante la falta de gobierno.

Igualmente, Sánchez ha pedido organizar elecciones primarias en el partido el 23 de octubre, en las que será candidato con el objetivo de recuperar impulso.

Apenas una semana más tarde, el 31 de octubre, expira el plazo para que se forme gobierno en España. Si no es el caso, se disolverán las Cortes y se convocarán unas nuevas elecciones legislativas.

Éstas tendrían lugar, con toda probabilidad, el 18 de diciembre, y serían las terceras en un año.

A la presión sobre Sánchez se ha sumado la de Podemos, que le reclama con insistencia liderar un "gobierno del cambio" en España.

Este lunes, la formación de Pablo Iglesias retiró su apoyo al gobierno de la región de Castilla-La Mancha, en manos de un socialista crítico de Sanchez. Los suyos lo interpretan como una herramienta de "presión al PSOE de cara a posibles acuerdos de investidura" en España.