EU está “bastante” preocupada por aumento de cultivos ilícitos | El Nuevo Siglo
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Lunes, 26 de Septiembre de 2016
Redacción Nacional

La decisión del Gobierno nacional de no volver a la erradicación aérea de cultivos ilícitos es aceptada por los Estados Unidos, aunque ese país no oculta su preocupación por el incremento en el número de hectáreas de coca plantadas en Colombia.

De acuerdo con los informes entregados por el presidente Barack Obama al Congreso norteamericano, las hectáreas de coca en Colombia se han duplicado en los dos últimos años y ya están por las 158 mil.

Aun así, el presidente Juan Manuel Santos dijo recientemente que no se volvería a las fumigaciones aéreas con glifosato para erradicar los cultivos ilegales, sino que se acudiría a otros métodos, entre ellos la fumigación manual o la erradicación manual.

Sin embargo, el fiscal Néstor Humberto Martínez se manifestó partidario de que se retomen las aspersiones aéreas para que la erradicación de cocales sea efectiva.

Esta solicitud será estudiada el próximo seis de octubre por el Consejo Nacional de Estupefacientes, en cabeza del Ministerio de Justica, cuyo titular, Jorge Londoño, ya dijo que no respalda la idea del Fiscal. Allí también tienen asiento los jefes de las carteras de Salud, Medio Ambiente, el director de la Policía, entre otros.

Sobre el tema, ayer el embajador de Estados Unidos en Bogotá, Kevin Whitaker, dijo que su país acepta la decisión de Colombia de terminar con la aspersión aérea de cultivos ilícitos, aunque defiende dicho método de erradicación y pide que se trabaje en otros enfoques para acabar de forma efectiva con los cultivos ilícitos en el país.

Whitaker añadió en RCN que están “bastante preocupados con el aumento en la cantidad de coca porque más coca significa más cocaína y más cocaína quiere decir más problemas de seguridad y salud pública en los dos países”.

El embajador señaló los cuatro elementos en los que deben trabajar tanto Colombia, como Estados Unidos para reducir el narcotráfico. Los dos primeros pasos son aumentar la erradicación y destruir los laboratorios.

“También tenemos que reducir la demanda. A nivel federal el año pasado en esfuerzos de reducción de demanda en mi país se gastaron US$26.000 millones y, para poner eso en un contexto, en todo el Plan Colombia gastamos unos US$10.000 millones entonces casi tres veces estamos gastando anualmente en la reducción de demanda en mi país”, dijo Whitaker.

El cuarto aspecto, según el embajador Whitaker, es el desarrollo alternativo para los cultivadores. Estados Unidos estima que en Colombia existen cerca de 100.000 familias dependientes de la economía cocalera.

Estas familias necesitarán otro método de financiación al renunciar a los cultivos ilícitos.

“Hemos implementado a través del Gobierno de Colombia, completamente coordinado con el Gobierno, unos programas de desarrollo alternativo por ejemplo en Montes de María con cacao, en Tumaco con cacao y caucho, entonces sí se puede hacer eso, toma tiempo y dedicación pero estamos en eso”, puntualizó Whitaker.