Iluminan esenarios con energía solar y botellas recicladas | El Nuevo Siglo
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Viernes, 30 de Septiembre de 2016
Redacción Nacional

El proyecto Litro de Luz es una de las iniciativas más innovadoras que se adelantan en el país para llevarle luz a diferentes poblaciones de Colombia.

La iniciativa apoyada por la Fundación PepsiCo, consiste en la instalación de postes de luz, realizados con botellas recicladas de Pepsi, paneles solares y bombillos LED que favorecen a miles de familias.

Según el Ministerio de Minas y Energía cerca de 500 mil familias no tienen acceso a luz eléctrica y según en el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas, IPSE, la exclusión eléctrica del país asciende al 66%. 

“Llevar luz a los diferentes municipios de Colombia nos permite impactar a toda una población y generar desarrollo y mejores condiciones de vida. El alumbrado público en espacios deportivos no solo previene la delincuencia y la inseguridad, sino que ayuda a que los niños y jóvenes aprovechen su tiempo de manera sana a través del deporte e incrementa el paso de ciudadanos por estas zonas, lo que dinamiza y cohesiona las comunidades”, afirma María Paula Cano, gerente de Asuntos Corporativos  de PepsiCo. 

En esta oportunidad, cerca de 130 voluntarios de la compañía participarán durante los meses de septiembre y octubre en la construcción e instalación de 100 postes de luz en espacios deportivos por medio de alianzas público privadas para asegurar su sostenibilidad: en  Bogotá junto con Fundación Pavco y el IDRD se iluminara una cancha en la localidad de Madelena, en Medellín se iluminará la cancha de la Fundación Juan Cuadrado que beneficia a los niños del barrio la Sierra; en Funza la Villa Olímpica en alianza con la Alcaldía del municipio y Cundeportes.

A la fecha, el proyecto ha intervenido poblaciones en Boyacá, Cundinamarca, Valle del Cauca, Atlántico, La Guajira y Antioquia y con las nuevas actividades mencionadas se espera impactar a 4.000 usuarios. 

La vida útil de estos postes es de 25 años, con una garantía de 70 mil horas de luz para los lugares en los que son instalados. Camilo Herrera, Embajador De Luz  de la Fundación Litro de Luz señala que “el proyecto impacta positivamente a las comunidades ya que abastece de iluminación a poblaciones vulnerables. Los costos de instalación de uno de nuestros sistemas ascienden a un millón de pesos ($1`000.000), mientras una instalación tradicional eléctrica está por encima de $12`00.000 sin contar cableado, mano de obra, maquinaria y transformador”. 

El rango de luminosidad es de hasta 50 metros, se utilizan elementos reciclados como botellas plásticas de Pepsi y tubería “scrap” de PVC, esto unido a tecnología de punta como paneles solares y baterías de alta eficiencia que garantizan un desempeño de 24 horas de iluminación. 

Este proyecto está alineado con 11 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones unidas, lo que demuestra un compromiso de todos los actores por acercar infraestructura y oportunidades a poblaciones en situación de vulnerabilidad mediante acciones con propósito que mejoran la calidad de vida de los beneficiarios, asegura Herrera. 

El dato

Una botella plástica puede durar entre 100 y 1.000 años para descomponerse. Por tal motivo darle otros usos no solo favorece a la población directamente impactada, sino que contribuye a buscar soluciones sostenibles y amigables con el ambiente. 

Un estudio llamado “Alumbrado público y seguridad comunitaria” realizado por el Pacific Institute, centro de pensamiento global, encontró que la iluminación pública es fundamental para la salud de las comunidades. Del experimento realizado en los Estados Unidos descubrieron que el 60% de las personas aledañas al lugar iluminado percibieron un cambio positivo de su comunidad y adicionalmente se sintieron más seguros.

Señala que “con mejor visibilidad, los potenciales ofensores se encuentran más expuestos y tienen menos posibilidad de cometer delitos. Las mejoras en el alumbrado público son señal de mayores inversiones en la comunidad, orgullo y cohesión, lo cual también frena la criminalidad”.