El Estado no puede decretar el perdón: Frank Pearl | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo / Juan Sebastián Cuéllar
Lunes, 26 de Septiembre de 2016
Carlos J. Murcia

El negiciador del Gobierno, Frank Pearl, dijo que es válido afirmar que estamos casi al final del conflicto armado interno; indicó que es normal que haya dudas; consideró que el 'sí' no debe aplastar al 'no'; respondió a los peros sobre el papel de monitoreo de la ONU y descartó que haya nueva negociación para leyes y reformas en el Congreso.

EL NUEVO SIGLO:- ¿Es realista decir en la ONU que se acabó la guerra en Colombia, si el Eln aún sigue atacando a la Fuerza Pública y atentando contra civiles e infraestructura?


FRANK PEARL:- Hemos logrado un acuerdo con el grupo guerrillero más grande que hay en Colombia y si ese acuerdo se aprueba por los colombianos en el plebiscito, es válido decir que estamos casi al final del conflicto armado interno. Claro, queda el Eln, pero en eso el Gobierno ha sido claro: seguimos trabajando y nosotros esperamos que pronto podamos acabar esa tarea, que está pendiente, para que en Colombia haya total tranquilidad.  Tenemos también el tema de las bandas criminales que no tienen una connotación política de ninguna naturaleza, sino que son un fenómeno de criminalidad que hay que abordar con toda la contundencia. Pero lo que sí es claro, es que con el acuerdo que nosotros suscribimos con las Farc, Colombia va a ser un país muy tranquilo, mucho más tranquilo de lo que es hoy y el panorama va a cambiar. 

ENS:- 52 años de lucha armada de las Farc llegan a su fin ¿Qué tuvo este proceso de paz que no tuvieron los anteriores para poder llegar a la firma de un acuerdo final? 


FP:- Este proceso está también construido sobre los procesos anteriores y sobre los intentos anteriores. Todos estamos parados sobre los hombros de otros ¿Eso qué significa? Que no ha sido solamente esfuerzo de este Gobierno, también el expresidente Uribe hizo intentos y esfuerzos, y el expresidente Pastrana y todos los presidentes anteriores en los últimos 30 años. Entonces está todo lo que aprendimos en los procesos fallidos. Por ejemplo, en el Caguán logramos como país que después de un esfuerzo enorme y un intento fallido, el resultado fue que las Farc se ganaron el repudio nacional. Adicionalmente está la decisión que tomó el expresidente Pastrana de comenzar el Plan Colombia, fortalecer a la Fuerza Pública e iniciar una ofensiva (militar), que continuó el expresidente Uribe durante 8 años muy exitosamente, debilitando militarmente a las Farc. Eso hace que las Farc se sienten en la mesa después de dos años de golpes contundentes en la administración Santos.


Entonces aquí lo que hay es un hilo histórico, una continuidad, porque, además, fue en el Gobierno del expresidente Uribe cuando comenzamos este proceso de paz, en el año 2009 a través de Henry Acosta, ‘Pablo Catatumbo’ y con ‘Alfonso Cano’. Entonces aquí hay un hilo conductor ¿Qué hicimos distinto? Aprovechar el momento, hicimos cuatro cosas de manera diferente. En primer lugar, un proceso fuera de Colombia; segundo, la Fuerza Pública estuvo activamente representada en la mesa; tercero, tuvimos una agenda clara construida en la fase secreta, antes de negociar; y  cuarto lugar, aseguramos el compromiso de los países latinoamericanos y, especialmente, de los países vecinos.   

Sí pero no

ENS:- ¿Cómo entender que muchas de las personas que en las encuestas dicen que votarán por el “Sí”, también digan que no están de acuerdo con que las Farc puedan hacer política? 


FP:- El acuerdo tiene unos puntos que para todos los colombianos podrían ser distintos o mejores. Tiene algunos puntos que algunos quisieran que no estuvieran y tiene unos puntos que son muy buenos en la lectura de la mayoría de la gente. 
Entonces, creo que cuando las personas dicen “yo preferiría que las Farc no hicieran política pero voto por el Sí”, están reconociendo que aquí el eje central de lo que va a suceder es que las Farc dejarán de ser un grupo armado, que van a pasar por un sistema de justicia, que van a reparar a las víctimas y que hay grandes beneficios, porque vamos a estar más tranquilos y existen posibilidades para que nos reconciliemos.  

ENS:- ¿Cuántos votos debería obtener el Sí en las urnas para considerar que se trata de una decisión mayoritaria, legítima y representativa? ¿Qué pasa si la ventaja sobre el No es muy corta?


FP:- Si la ventaja es muy estrecha es posible que las divisiones continúen y eso debemos evitarlo. Ahora votar por el Sí o votar por el No, es igualmente válido, lo importante es salir a votar. También el mensaje si ganara el Sí con un 99 por ciento y el No con el 1 por ciento, podría ser equívoco porque eso podría interpretarse como un cheque en blanco para la implementación de los acuerdos de paz y eso no es así. Teniendo en cuenta que hay personas con dudas y que van a votar por el No y otros, que esperamos que sean la mayoría, que a pesar de sus dudas y reservas van a votar por el Sí, ese equilibrio entre un Sí mayoritario, pero no aplastante, también genera una balanza que nos va a permitir hacia el futuro ponerle una lupa a los acuerdos, lo cual es constructivo y productivo para todos.    

ENS:- El país llega dividido y polarizado a las urnas ¿Cómo explicar esa situación? 


FP:- Porque hay preocupaciones normales y legítimas ante una oportunidad de cambio tan grande. Los cambios generan incertidumbre y es claro que lo que han hecho las Farc ha sido dañino para la sociedad colombiana y, entonces, estamos llenos de dolor, de rabia, de resentimiento. Es perfectamente natural tener dudas, y también es natural quedarse en el presente porque es lo conocido. Pero siendo eso natural, el nivel de división no es sano y no se justifica. El grado de polarización es algo que tiene que acabarse después del plebiscito, aquí no hay enemigos, hay opiniones distintas.  

¿Creer a las Farc?

ENS:- ¿Cree que las Farc le van a cumplir al país y a la comunidad internacional y no sacarán luego excusas para volver a la lucha armada? 


FP:- Ellos saben que no tienen ninguna posibilidad de tomarse el poder por las armas, que el momento de la lucha armada pasó y que hay incentivos para que contribuyan a la reparación de las víctimas y puedan hacer política. De eso se trata las democracias modernas, de tener pluralidad de visiones de intereses y de perspectivas. Creo que las Farc tienen un serio interés de cumplir.    

ENS:- ¿Cree realmente, que los colombianos van a perdonar a una guerrilla que cometió los delitos en que incurrió las Farc?


FP:- Algunas víctimas ya han perdonado, otras nunca van a perdonar, algunos colombianos hemos perdonado y otros nunca van a perdonar. El perdón es una opción personal, el Estado no puede decretar el perdón, es un proceso personal, lo que sí tiene obligación el Estado es de generar las condiciones para que la sociedad se reconcilie. Aquí el objetivo no es el perdón, el objetivo es la reconciliación, y la reconciliación es un pacto colectivo mediante el cual nos ponemos de acuerdo para dirimir las diferencias con respeto y sin violencia. Si nosotros logramos hacer ese pacto, vamos a transformar el país. 

ENS:- ¿Y la plata de las Farc qué? 


FP:- Sobre la plata de las Farc se ha hablado mucho. Está claro en los acuerdos que el objetivo del punto de justicia era poder reparar a las víctimas de una manera plena, aquí se habla de la verdad plena. De lo que se trata es de que los derechos de las víctimas puedan ser resarcidos en su totalidad, y eso implica que las Farc van a tener que contar la verdad plena ¿Qué significa la verdad plena? La verdad plena es narrar los crímenes y delitos internacionales, de lesa humanidad, explicar qué pasó, en qué contexto se cometieron, con qué organización y con qué medios, y eso incluye los medios materiales, para luego poder reparar a las víctimas.


En términos de justicia, pues pagarán las sanciones o la cárcel, dependiendo de su grado de contribución  a la verdad. El Acuerdo es muy claro: si uno mira el punto del narcotráfico, si uno mira las páginas 155, 165 y los principios del sistema de justicia, allí se tiene en cuenta que las Farc realmente deben revelar con qué medios y con qué bienes cometieron esos crímenes y delitos, y cuáles están disponibles para la reparación a las víctimas. Pero, adicionalmente hay un párrafo en el que el acuerdo dice: quien no contribuya a la verdad plena perderá los beneficios del sistema de justicia especial para la paz. Miremos lo que les pasó a los paramilitares, ya que pensaron que podían pasar por encima de la ley de Justicia y Paz y no reparar a las víctimas, no entregar bienes, o entregaron migajas. Pero la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, que fue ganando fuerza, tuvo la capacidad de identificar esos bienes ¿Qué pasó con los paramilitares? 14 fueron extraditados y los otros los que no cumplieron perdieron los beneficios de Justicia y Paz.        

Papel de la ONU

ENS:- ¿El monitoreo de la ONU, más allá del cese el fuego y el desarme, llegando incluso a la etapa de implementación y cumplimiento de los acuerdos, no puede implicar que este Gobierno y los dos próximos queden con un tutelaje externo complicado que puede limitar el ejercicio soberano de los colombianos?


FP:- No, para nada, porque lo que aquí hay son unos acuerdos sobre unos puntos, que son una minoría de temas en relación a lo que es un Estado y la agenda de un gobierno. Por el contrario, el hecho de que las Farc se concentren en unas zonas y luego, a partir del día 180, empiecen su proceso de reincorporación o de reintegración, lo que significa es que vamos a tener unas zonas donde antes estaban las Farc como grupo ilegal y que ahora van a ser copadas por el Estado. Los ciudadanos de esas poblaciones van a tener mayor tranquilidad. 

ENS:- Las Farc reiteran que no se concentran oficialmente en las zonas veredales y campamentarias hasta tanto no haya ley de amnistía, pero el Gobierno dice que este proceso empieza a partir de mañana, el Día D de la firma del acuerdo ¿Qué pasa aquí?


FP:- Ese es un punto que ya se definió y se discutió con ellos. Nosotros no vamos a entrar en controversia sobre ese punto. 

ENS:- Hay temas del acuerdo que se mencionaron genéricamente para ser precisados en la reglamentación en el Congreso ¿No llevará esto a un segundo proceso de negociación Gobierno-Farc en el marco del fast track legislativo? 


FP:- Realmente lo que se estableció fue un proceso para que haya un acompañamiento. Hay una tranquilidad de que las leyes que pasan por el Congreso serán del espíritu de lo acordado. Entonces aquí nadie piensa hacerle ‘conejo’ a nadie, sino que las leyes que salgan de ahí reflejen lo acordado para que pueda ser implementado. 

Justicia transicional

ENS:- El modelo de justicia transicional pactado sigue generando dudas y controversia ¿No cree que es muy laxo el acuerdo al permitir que culpables de delitos graves y de lesa humanidad no paguen cárcel si confiesan sus crímenes?


FP:- Parémonos un momento para ver lo que significa la confesión de esos crímenes y delitos. En primer lugar, estos delitos no van a ser amnistiables, lo que quiere decir que los determinadores habituales de esos delitos van a tener que pasar por los tribunales, van a tener que enfrentar a las víctimas, van a tener que decir toda la verdad, confesar lo que pasó, explicar el contexto en el cual se cometió el delito. La verdad es fundamental para las víctimas, aquí hay un efecto reparador que es fundamental. Tenemos que recordar que las víctimas son el centro de los acuerdos, y que la restitución de los derechos a ellas es lo que permite dar el paso hacia la reconciliación.


Lo que va a pasar es que si realmente contribuyen a la verdad, los guerrilleros van a pagar unas sanciones, que son un trabajo social. Y ese trabajo puede ser para alguien que ha sembrado minas. El tribunal le va a decir: “usted se va a ir y durante 8 años va a encontrar minas y las va a sacar de la tierra”. Así vamos a desminar a Colombia.    

¿Y el Eln?

ENS:- ¿Qué elementos metodológicos y del acuerdo de este proceso con las Farc podrían aplicarse al proceso con el Eln? 


FP:- El primero es la definición de una agenda, lo cual ya está, pero el proceso con el Eln sería diferente, porque es una organización distinta. Si uno quisiera copiar las lecciones aprendidas del proceso con las Farc para el del Eln podría caer en una trampa, porque estaría aplicando unas lecciones que no aplican en el tipo de organización que es el Eln, que tiene una relación diferente con las comunidades y con la sociedad civil. Es una organización que toma decisiones más por consenso y a veces por unanimidad. Y es una organización que no está en el número de hombres en armas, sino que es una organización que tiene gran poder en los milicianos.      

ENS:- ¿Si el Eln insiste en que no se comprometió a no secuestrar y el Gobierno en que abandonar el plagio y liberar a los cautivos es condición previa para instalar la mesa, entonces el proceso seguirá trabado indefinidamente?


FP:- Nosotros como Gobierno seguimos intentando avanzar en ese tema, en razón a que hay secuestrados de por medio y que es un tema que se debe manejar con mucho cuidado. Lo que sí está claro es que antes de firmar la agenda y de hacerla pública, el Eln tenía claro que sin la liberación de los secuestrados el Gobierno nunca instalaría la mesa en Ecuador. 

ENS:- El proceso con las Farc se aceleró cuando se empezó a desescalar el conflicto y luego con las treguas unilaterales. ¿No es este el camino más fácil respecto a lo que podría hacerse con el Eln?


FP:- Son contextos distintos, momentos distintos y organizaciones distintas. No quisiera anticipar eso, además porque es una decisión exclusiva del Presidente de la República.