Desde hace trece años las administraciones de turno en la capital del país han lanzado proyectos específicos para acondicionar la histórica Carrera Séptima a los nuevos tiempos modernos. Hasta el momento se ha quedado en estudios, pero como hay decisión política, se abrieron los pre-pliegos para los diseños.

En efecto, mañana en el auditorio del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, se realizará una reunión informativa de este proceso para los interesados en los estudios de la Carrera Séptima para que sea una troncal de Transmilenio y se lanzará la estrategia de transparencia en los procesos de contratación.

Mientras la emblemática vía en los últimos trece años pasó de un proyecto de una troncal de Transmilenio pesado, después ligero, ecológico y en la última administración un tren ligero, hoy por hoy, la transformación de la Carrera Séptima podría ser una realidad, no solo porque hay decisión política, sino que con base en que por la Troncal Caracas pasará la primera línea del Metro, la ciudad necesita para descongestionar el tráfico la adecuación de una alterna como la Séptima.

En efecto, el IDU publicó el prepliego de condiciones para la actualización, complementación, ajustes de los diseños existentes, y/o elaboración de los estudios y diseños para la adecuación al sistema Transmilenio por la Carrera 7ª y demás obras complementarias. Los ajustes para adecuar al Sistema Transmilenio desde la Calle 32 hasta la Calle 200. Ramal de la Calle 72 entre Carrera 7ª y Av. Caracas, patio portal, conexiones operacionales Calle 26, Calle 100, Calle 170 y demás obras complementarias.

Los estudios y diseños tendrán un costo de 10 mil 400 millones de pesos y se espera que estén listos en 10 meses. Los prepliegos se pueden consultar en la página del IDU donde especifican la información requerida para los interesados, se contemplan obras que tendrían estaciones subterráneas en los puntos más estrechos de la Calle 45, 63 y sector de la Universidad Javeriana.

Este proceso para transformar la Carrera Séptima sería una realidad después que el Concejo aprobó a la administración del alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, ampliar el cupo de endeudamiento de la ciudad a $5.1 billones, pues $1.1 billones fueron destinados para construir la troncal de la Carrera Séptima.

Aunque ha estado al vaivén de las administraciones de turno la histórica vía tiene solucionado su futuro desde la calle 32 hasta la Plaza de Bolívar. 

Resulta que desde la calle 32 hasta la calle 26 la Carrera Séptima tiene adecuado el inmobiliario urbano como la estación subterránea del Museo Nacional, es decir que no se requieren obras en estas ocho cuadras.

Desde la calle 26 hasta la Avenida Jiménez no se han realizado obras sino que desde hace cuatro años se declaró vía peatonal. La anterior administración dejó los prepliegos de la licitación para realizar una intervención estructural. El proceso seguirá pero con algunas modificaciones.

Desde la Avenida Jiménez hasta la Plaza de Bolívar, en la Carrera Séptima se terminaron las obras de peatonalización estructural y donde los usuarios se encuentran con una vía moderna al estilo de las grandes ciudades del mundo.

Para los expertos el principal logro con la peatonalización de la Carrera Séptima es que disminuyó ostensiblemente la contaminación del aire que respiran los peatones y habitantes del centro de Bogotá principalmente porque dejan de recibir toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año y bajaron los niveles de ruido.