Conectividad es equidad | El Nuevo Siglo
Martes, 27 de Agosto de 2019

50% de los hogares aún no están conectados”

La semana pasada en Ciénaga, Magdalena, el Presidente de la República y la Ministra de las TIC lanzaron la ley 1978 de 2019, o Ley de Modernización de las TIC, una apuesta fundamental por la equidad de todos los colombianos. La ley incorpora los pilares básicos para que el país, gracias a un esfuerzo conjunto del sector público y privado, pueda avanzar hacia la reducción de la brecha digital, que hoy tiene marginada a la mitad de la población colombiana.

Aumentar la conectividad en el país permite que los ciudadanos y las empresas, que hoy están relegados de los beneficios que trae la nueva economía digital, puedan acceder a nuevos conocimientos, nuevos servicios y nuevas tecnologías que facilitarán su vida y le otorgarán nuevos medios de producción y generación de riqueza.

En Colombia, el 50% de los hogares aún no están conectados -lo que representa 7.5 millones de hogares-, cifra que en zonas rurales asciende al 83% -equivalente a 2.6 millones de hogares-; además, el 38% de las personas aún no tiene acceso a Internet, según el DANE. Por su parte, el 60% de las empresas no realizan transacciones a través de Internet y el 30% de las microempresas ni siquiera se conecta.

La digitalización que se logra con la apropiación masiva de los individuos, empresas y gobierno de las TIC impulsará la productividad, la competitividad y el crecimiento económico, haciendo posible el propósito de lograr un país más equitativo. Hoy el crecimiento depende de nuestra capacidad de avanzar en eficiencia y productividad. Varios estudios coinciden en afirmar que un mayor acceso a las TIC incrementa la productividad y la generación de empleo (Katz, 2010; BID, 2012). Aumentar un 1% en el índice de digitalización de la CAF genera un aumento en 0.26% en la productividad.

La Ley de Modernización incorpora una serie de habilitadores que, si se desarrollan en forma razonable, podrán asegurar que se recupere el ritmo de inversión que tuvo este sector hasta 2014, para hacer de Colombia un país conectado, inclusivo y con acceso generalizado a las TIC.

Según el documento Conpes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, planteados por Colombia, se estima que aún necesitamos $93 billones hacia el 2030 para cerrar la brecha digital, lo que significa doblar las inversiones que el sector ha realizado durante los últimos 10 años, que han alcanzado $43 billones, además de los aportes al Fontic, que han representado $9 billones en la última década.

Esto significa que será necesario movilizar cuantiosos recursos de inversión para ser capaces de brindar más oportunidades a los colombianos, sumado a la necesidad de abordar los retos que aún enfrenta el sector para lograr un despliegue de infraestructura ágil y eficiente en todo el territorio.

Es fundamental continuar con la senda que ya inició el Gobierno, garantizando seguridad jurídica al sector, y para eso es prioridad el trabajo de reglamentación de la ley, en aspectos esenciales como la reducción de las contraprestaciones por la prestación del servicio y el uso del espectro soporte, la simplificación normativa, y la eliminación de las restricciones políticas, sociales y económicas, que aún se mantienen en los territorios para el despliegue de infraestructura TIC.

Si Colombia quiere ser un país más equitativo y más próspero tiene que garantizar conectividad a toda la población, es una herramienta fundamental para potenciar el talento, las ideas y la creatividad de nuestros ciudadanos y nuestras industrias.

@SamuelHoyosM