¿Se despeja el panorama económico? | El Nuevo Siglo
Foto cortesía U. de Boyaca
Jueves, 16 de Agosto de 2018
Redacción Economía

El resultado del primer semestre parece haber enderezado el rumbo de la economía, no obstante hay lunares que pueden entorpecer ese crecimiento para final de año. De acuerdo con los analistas e investigadores del Grupo Bancolombia, “en el segundo trimestre del año se dio continuidad a la senda de recuperación en la que se encuentra la economía del país. En efecto, en este período se registró un crecimiento de 2,8%, que superó nuestra expectativa (2,6%) y que fue superior en 0,6% y 1,1% frente al primer trimestre de 2018 y al segundo trimestre de 2017, respectivamente”.

Indican los expertos que diez de las 12 actividades productivas se expandieron en términos anuales. “En particular, destacamos el comportamiento de la administración pública (5,3%), el comercio (3,6%), las actividades profesionales (6,6%) y la industria (3,7%), que en su conjunto explicaron más del 80% del resultado”.

Indican que en el segundo trimestre la evolución de la mayor parte de las actividades es superior al registrado en 2017, lo que da cuenta de un crecimiento intersectorial más sólido. Sin embargo, en esta ocasión las tasas de crecimiento resultan algo más dispersas. Esto último es consecuencia de la fuerte contracción del sector de la construcción.

La dinámica negativa del sector constructor se hizo más notoria en el segundo cuarto del año. En efecto, este sector registró una contracción de 7,6% frente al mismo período de 2017, explicado por un desempeño adverso en las dos actividades que lo conforman.

Por un lado, la actividad edificadora completó siete períodos consecutivos en terreno negativo. En esta oportunidad, este subsector de la construcción se contrajo a un ritmo de 7,6% anual, lectura que denota un rendimiento adverso frente al -3,9% anual registrado en el segundo trimestre de 2017.

“Lo anterior encontraría soporte en el bajo dinamismo que han registrado en los últimos meses las licencias de construcción: según nuestros modelos, el desempeño del sector de la construcción está relacionado en buena medida con los movimientos del área aprobada para la construcción con un rezago cercano a un año. Lo anterior resulta relevante toda vez que las licencias aprobadas en todo 2017, registraron un descenso mensual promedio de 7,7% con respecto a 2016. De cara al futuro, la perspectiva de esta actividad luce menos negativa”, sostienen los economistas.

Por su parte, la construcción de obras civiles se contrajo 5,7% en términos anuales. En este trimestre, todas los tipos de construcción involucradas en el sector registraron descenso. Sin embargo, fue el grupo de construcción de carreteras, puentes y túneles el que realizó el mayor aporte negativo.

Vale la pena destacar que un hecho característico de este espacio de tiempo es que gran parte del descenso en el pago de obras civiles estuvo motivado por los entes territoriales, lo que contrasta con la ejecución por parte de entidades nacionales.

“A pesar del comportamiento adverso del primer semestre del año, esperamos una segunda mitad más dinámica por cuenta de la continuación en la ejecución de proyectos 4G y la disipación de la incertidumbre en torno al ciclo electoral. Reconocemos que los resultados reportados hasta el momento representan un sesgo bajista sobre la perspectiva de crecimiento del sector constructor. De hecho, a la luz de estos, la recuperación de esta actividad se podría tornar aún más gradual”, aseguran los investigadores del Bancolombia.

Pero asimismo, la incertidumbre siguió afectando la actividad financiera. En efecto, el trimestre pasado las actividades que concentran los establecimientos de crédito crecieron a una tasa de 2,7%. De esta forma, la lectura resultó inferior a la de toda la economía, algo que no sucedía desde hace 7 años.

Visto desde otro frente, esta cifra implica que se completó un año y medio de desaceleración en este renglón, y que el crecimiento es aún inferior al promedio histórico calculado desde 2006 (8%). No obstante, el aporte de la intermediación financiera al crecimiento de la economía fue positivo. En efecto, 5% de la expansión total se concentró en este sector. Esta lectura estuvo explicada por la moderación en los créditos.