Atrae en Cambiar el Futuro. Historia de los procesos de paz en Colombia (1981-2016) (Debate, Penguin Random House, Bogotá, 2017), por Eduardo Pizarro, el estudio de los períodos presidenciales, en Colombia, desde Julio César Turbay hasta Juan Manuel Santos y, en esta ocasión, el análisis comienza por el primero de los mencionados. Se ejercieron dos cargos durante Turbay: Director General de Aduanas, nombrado en el lapso de Alfonso López Michelsen,  y luego Consejero en la Representación Permanente de Colombia ante la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (Alalc) con sede en Montevideo y tal hecho se tradujo en permanecer en el  exterior hasta el fin del régimen de Turbay y comienzo de Betancur.

Pizano comienza su análisis con la enunciación de los acontecimientos básicos que, en su opinión, cambian radicalmente la historia de nuestro país: el paro cívico de 1977; el surgimiento, en la cúpula militar, de un sector autoritario que quiere imponerle al gobierno un draconiano estatuto de seguridad, lo cual falló con López Michelsen y acogió Turbay; el nacimiento de las guerrillas de primera generación, o sea, M-19,  las Farc y, desde luego, la aparición de las mafias con el auge acompañante de la cocaína. Son factores internos a los que se agregan externos como la revolución sandinista influyente en la segunda ola guerrillera con influencia soviética, cubana y china y, por último, el régimen de Ronald Reagan que forzó a Turbay a entenderse con la política exterior de USA dirigida por Reagan y Carter.

Se expone un paréntesis en relación con los eventos de 1977. Se detectó una anomalía inesperada: muchos funcionarios de la Dirección General de Aduanas (DGA) finalizaban su carrera en el mismo cargo en que la comenzaban y era desconcertante saber, por ejemplo, acerca de guardas (rango muy bajo) del Resguardo Nacional de Aduanas quienes eran abogados graduados. Se procedió, de inmediato, a designar un comité, encabezado por Gerardo Velasco Orozco, Subdirector General, para el estudio y solución prontos del problema y ocurrió lo siguiente: la gran mayoría de los funcionarios aduaneros no participó en la huelga general de 1977 en correspondencia con los ascensos. Solo se agrega, por el momento, que las circunstancias imperantes en la época de Turbay fueron complejas, comenzando por su elección, y se las tratará próximamente.