Polémica por el nombre de Ortiz en UNP | El Nuevo Siglo
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Sábado, 11 de Agosto de 2018
Redacción Política

Las protestas de la oposición porque Claudia Ortiz asumiría la dirección de la Unidad de Protección derivaron en que se cayera el primer nombramiento del gobierno de Iván Duque. La abogada de tiempo atrás publicó en Twitter varios comentarios que algunos consideraron iban en contra de sectores que, precisamente, tendría que proteger si se hubiera posesionado en el cargo.

La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, indicó ayer que "el Presidente ha tomado, en razón de que quiere darle al país absoluta tranquilidad, de que hay seguridad para todos los sectores". Añadió que eso no significa que no haya libertad de expresión, pero que el Gobierno "quiere mandar un mensaje de tranquilidad, de que hay seguridad para todos los sectores sin consideración a su sesgo ideológico o político".

Entre los textos más controversiales publicados por Ortiz en sus redes sociales está uno en el que llamó "seguidores de las milicias bolivarianas" a los jóvenes que protestaron a las afueras de un teatro en Manizales donde se iba a realizar un debate presidencial en la pasada campaña presidencial.

El anuncio de la llegada de Ortiz a la dirección de la Unidad Nacional de Protección despertó críticas en la oposición. Mientras el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, manifestó que “es inaceptable el nombramiento” de Ortiz “porque no ofrece las garantías mínimas necesarias” para ponerse al frente de la UNP, su colega Gustavo Petro, de Colombia Humana, consideró un desatino que quien “unos días antes irradiaba estas mentiras en sus cuentas” sea la encargada de “mi seguridad personal y la de mi familia”. Tras calificar a Ortiz como “la nueva María del Pilar Hurtado”, Petro se preguntó “¿qué creen que va a pasar?”.

Sin embargo, tras la decisión del Gobierno de reversar el nombramiento de Ortiz en la dirección de la UNP, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, reaccionó manifestando que es “increíble un país donde unos trinos ‘atemorizan’ a terroristas y a sus corifeos, mientras simultáneamente se aplaude que asesinos y violadores de niñas vayan al Congreso impunes y con sueldo del dinero que debía ser para sus víctimas”.