La diversidad se destaca en el Rock al Parque | El Nuevo Siglo
Twitter Enrique Peñalosa
Lunes, 20 de Agosto de 2018
Agencia Anadolu
Los dos primeros días del evento de rock gratuito más importante del continente han dejado una asistencia de 122.805 espectadores.

 

El festival musical Rock al Parque en su edición 24 llegó al meridiano de presentaciones y cerró su segundo día más que con broche de oro, con uno multicolor, donde la diversidad de géneros, la fusión de tendencias y los mensajes políticos dominaron la puesta en escena.

Dos agrupaciones polifacéticas se encargaron de diversificar con sus propuestas el escenario Eco del festival: los británicos HMLTD y las rusas pertenecientes al colectivo musical y político Pussy Riot.

Los británicos, que se presentaban por primera vez en el continente, fueron la unión de moda y arte; su fusión era pop animado, ‘new wave’ europeo y punk al más puro estilo inglés. El show que presentaban a los cientos de asistentes que se postraron frente al escenario era mezcla de ideas contestarías, especialmente contra el establecimiento conservador de su país y las actuales políticas del Gobierno de Estados Unidos.

Por su parte, las reconocidas Pussy Riot, al mando de la expresa Nadya Tolokno, brillaron más que por su música, fusión de sonidos electrónicos primarios y beats dance casi básicos, destacaron por sus líricas y discurso altamente político.

Dentro de lo destacado del día también estuvo el argentino Dancing Mood, que fusiona elementos como la cumbia y la electrónica. La banda le contó a la Agencia Anadolu sobre la influencia de la música colombiana con sus sonidos tradicionales, “la banda sonora de mi vida también fue la música tropical, proveniente como soy de una región al norte de argentina Tucumán (…) En Argentina estaba muy mal visto para los músicos de rock escuchar cumbia, eso se acabó hace un par de años...”.

En otros espectros sonoros, los asistentes al Festival destacaron las presentaciones de agrupaciones tan disímiles como los congoleses Jupiter & Okwess, fusión de sonidos occidentales con la historia musical del país africano.

También sobresalió The Inspector Cluzo, un dueto procedente de Francia, que se dicen así mismos los “músicos / agricultores” con un rock “salvaje” de guitarra y batería, “procedente de la tierra cultivable”.

En el campo de los sonidos más fuertes, como lo es el ‘hardcore’, se presentaron al caer la noche los estadounidenses Walls of Jericho, con una carrera de más de 20 años, quienes hablaron de su deseo hasta ahora cumplido de venir a Rock al Parque, “uno ve en nuestro país llegar y pasar tantas bandas sin dejar huella, pero ustedes muchachos tienen una escena tan constante y dedicada que es maravilloso estar acá compartiendo”.

Los dos primeros días de Rock al parque dejaron una asistencia de 122.805 asistentes, 19.500 personas más que los dos primeros días de festival del 2017, según Juliana Restrepo, directora de Idartes, instituto encargado de organizar el evento musical.

Para Restrepo el evento resumen de este año trae consigo el Festival es de un mensaje de “diversidad”.

Con un costo, según un medio económico colombiano, de 5.000 millones de pesos (USD 1.653) monto puesto en un 85% por la Alcaldía de Bogotá y un 15 % el sector privado, Rock al Parque tendrá este lunes su desenlace, con presentaciones más apegadas a la nostalgia y el rock ya consolidado, como lo son Lee Ranaldo Trio, ex Sonic Youth; Mojiganga de Medellín, los clásicos punkeros estadounidenses de Pennywise o los colombianos de La Chiva Gantiva.