Tres mujeres y cuatro hombres, que se habían convertido en el dolor de cabeza para los ciudadanos que frecuentaban lugares de alta afluencia en Bogotá, fueron capturados por la Policía.

De acuerdo con la información oficial, la destreza de la banda para revisar los bolsillos, las maletas y los bolsos, los hacía casi que imperceptibles y por ello eran conocidos como ‘Los Lisos’.

Esa “habilidad” delincuencial, la aprovechaban para hurtar elementos de valor, especialmente celulares de alta gama. Para esto, tenían como escenario, los lugares y los eventos con alta afluencia de personas, lo que en cierta manera les garantizaba, no ser detectados con facilidad.

Pero lo más aberrante de su modalidad delincuencial, era la manera indiscriminada como instrumentalizaban a una pequeña niña con Síndrome de Down, para generar compasión y distracción en sus víctimas, mientras ágilmente les sustraían sus pertenencias.

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Los Lisos’, estaban considerados como una banda estructurada, donde cada uno de los integrantes, tenía funciones específicas: ‘Gomelo’ y  ‘Pipo’, eran los dos sujetos que lideraban la estructura, ambos tienen antecedentes por hurto e incluso ‘Gomelo’, ya había estado en la cárcel por este delito. Los dos sujetos, además de seleccionar a las personas, conducían dos vehículos, que utilizaban para huir luego de cometer los hechos.

Yenni’, ‘Marcela’ y ‘Brayan’, hacían el papel de “cosquilleros”, es decir, quienes revisaban de manera minuciosa a las personas y hurtaban los celulares, que posteriormente entregaban a otro sujeto conocido como ‘Duglas’, quien se encargaba de venderlos en el mercado ilegal.

A estas personas les figuran antecedentes; ‘Yenni’ ha estado cinco veces en la cárcel y tiene más de 10 anotaciones por hurto; ‘Marcela’, pagó una condena también por hurto y tiene más de ocho antecedentes por este mismo delito. Mientras que a ‘Brayan’ le registran tres anotaciones por hurto y a ‘Duglas’ por receptación.

Durante varios meses, la Policía recopiló pruebas contundentes contra esta estructura delincuencial, que van desde videos de seguimientos, hasta interceptaciones telefónicas, donde se puede evidenciar la manera como negociaban los teléfonos que se hurtaban y cuando discutían por la repartición de las ganancias.