De la cosmética y la descentralización | El Nuevo Siglo
Domingo, 5 de Agosto de 2018

Aunque el gobierno actual tiene mando y jurisdicción hasta el próximo 7 de agosto, es decir, hasta el próximo martes, no es menos cierto que hay ciertas materias que uno esperaría mucha prudencia por parte del Ejecutivo saliente a fin de evitar choques o descalificaciones por iniciativas que ya no tienen la menor posibilidad de hacer tránsito en la actual legislatura.

Tal es el caso de las modificaciones que se presentaron por parte del Ministerio de Hacienda a última hora al Sistema General de Participaciones, SGP. Este es un asunto muy sensible para los departamentos y municipios que por lo tanto podría suponerse que la presentación de un proyecto de ley que modifique los porcentajes correspondientes iría acompañada de la correspondiente concertación con unos y otros. Sin embargo parece que no fue así.

Por ejemplo, el gobernador del Atlántico opinó lo siguientes: “Queremos un cambio de fondo. Principalmente nuestro reparo está en la cuantía que se transfiere a las entidades territoriales. Este proyecto no aumenta los recursos si no lo único que hace son cambios muy cosméticos que nada fortalecen las finanzas territoriales del país”.

En otras palabras, un proyecto sobre asunto tan trascendental como la reforma del SGP no solo se presenta tardíamente sino que aparentemente nace muerto por falta de concertación.

Pero existen también proyectos que se debieron haber presentado hace ya bastante tiempo y no se radicaron oportunamente. Tal es el caso de la reforma a la ley 1617 de 2013 que regula la forma como pueden ser creados distritos en Colombia, como entidades territoriales. Hay una verdadera fiebre que este diario ha calificado como “distrititis”, lo que no conduce a otra cosa que a atomizar los recursos ya existentes para la descentralización.

Según se da cuenta ya existen en Colombia municipios que han recibido el rimbombante título de distritos especiales, en numero creciente. Hasta el momento existen los siguientes: Bogotá D.C., Barranquilla Distrito Industrial y Portuario; Santa Martha, Distrito Turístico, Cultural e Histórico; Cartagena Distrito Turístico y Cultural, Buenaventura, Distrito Especial, Industrial, Portuario Biodiverso y Ecoturístico, Riohacha, Distrito Especial Turístico y Cultural; Mompox, Distrito especial, Turístico, Cultural e Histórico; y Turbo Distrito Portuario, Logístico, Industrial Turístico y Comercial. Están en trámite Tumaco y Cali y Barrancabermeja.

Todo este embeleco de dotar a un municipio del pomposo título de Distrito Especial no es más que una fantasía. Los recursos para la descentralización son unos mismos. Y si detrás de la denominación de distrito especial se canalizan recursos para algunos municipios quiere decir que a otros se les quitan.

La reglamentación, pues, de los asuntos atinentes a la descentralización requieren mayor sindéresis. En primer lugar, no reglamentando un asunto de tanta trascendencia como el SGP a 8 días de terminar un gobierno sin siquiera contar con el consenso de los respectivos gobernadores. Y en otros casos, como sucede con los distritos, no reglamentando a tiempo leyes como la 1617 del 2013 para evitar la extravagante e inocua atomización de distritos.