Preocupante situación de Medellín | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Agosto de 2017

Ya son varias las denuncias de las autoridades sobre planes de las bandas criminales para asesinar al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. En los últimos días se habría puesto al descubierto una nueva intentona en ese sentido, en la que, incluso, se habría tratado de utilizar el asesinato de un agente de la Policía como señuelo para perpetrar la presunta acción criminal, de forma tal que cuando el mandatario de la capital antioqueña se desplazara al lugar del crimen, se perpetrara el respectivo ataque en su contra.

Afortunadamente, según el mandatario, la Fiscalía logró alertarlo del complot delincuencial con anticipación e iniciar las investigaciones del caso con miras a dar con el paradero de los posibles autores materiales e intelectuales.

Se trata, en todo caso, de un hecho muy grave que, de un lado, confirma la peligrosidad creciente de esas estructuras armadas organizadas en Medellín y, de otro, que su accionar está tan desbocado que ya planifican hechos tan graves como atentar contra el mandatario de la segunda ciudad más importante del país.  

Si bien es cierto que desde que Gutiérrez llegó al cargo se han intensificado los operativos de las autoridades contra las bandas que ‘controlan’ las actividades de narcotráfico, extorsión, apuestas ilegales, prostitución, hurtos, sicariato y otros delitos más, no sólo en las comunas, sino en sectores céntricos de Medellín y su área metropolitana, también es claro que esas organizaciones delincuenciales han demostrado una gran capacidad de ‘reciclaje’ de liderazgos cada vez que cae alguno de sus cabecillas.

Es urgente que desde el Gobierno nacional se aumente el apoyo a las autoridades antioqueñas. No se puede dejar que las bandas y sus ‘combos’ sigan extendiendo su cruento accionar en una ciudad que demoró muchos años en recuperarse tras el embate violento décadas atrás del narcoterrorismo.

También es evidente que tras el escándalo judicial reciente en que un alto funcionario de la Alcaldía terminó judicializado por presuntas anomalías en sus tareas para lograr el sometimiento de las bandas criminales a la ley, la ruta a seguir no es otra que redoblar las operaciones para desvertebrar estas organizaciones, con el concurso de la Policía, las Fuerzas Militares, la Fiscalía y demás organismos de seguridad e inteligencia.