Ojo a la trasparencia en el fútbol | El Nuevo Siglo
Martes, 15 de Agosto de 2017

Supremamente grave lo  denunciado la semana pasada por el presidente de la División Mayor del Fútbol colombiano (Dimayor) frente a la posible existencia de una red de apuestas ilegales en los partidos del rentado local, en medio de la cual no solo se juegan grandes cantidades de dinero alrededor del resultado de los encuentros, sino también de aspectos más circunstanciales como a qué  minuto se produce un tiro de esquina o, más improbable de predecir, cuál equipo será sancionado primero con tarjetas amarillas o rojas. 

No es la primera vez que se habla de posibles redes y apuestas ilegales y de amaños de partidos en Colombia, e incluso  recientemente las autoridades han desplegado un amplio operativo para cerrar una serie de portales en internet que reciben apuestas sobre el futbol criollo, pero que no cuentan con la autorización para funcionar.

Dada la gravedad de la denuncia y el hecho de que incluso dos jugadores indicaron que les habían ofrecido dinero para actuar de determinada forma durante encuentros deportivos, la Fiscalía debe darle prioridad máxima a esta investigación y destinar, en la medida de lo posible, equipos interdisciplinarios especializados para encontrar quiénes están detrás de estos intentos de trampas en el balompié colombiano. No se puede dejar avanzar la situación hasta lo que se ha detectado en algunos países europeos, en donde el amaño de los partidos ha llevado incluso a que campeonatos enteros fueran anulados  tras comprobarse que algunos jugadores e incluso clubes faltaron a la transparencia y ética deportiva, en complicidad con redes mafiosas muy estructuradas que movían millonarias sumas cada encuentro.

En Colombia, afortunadamente hace muchos años que no se hablaba de trampas en el fútbol y muy lejos están ya aquellas infaustas épocas en que los carteles narcotraficantes se habían infiltrado en el campeonato profesional y hasta hubo casos de presunta compra de árbitros.

Se espera, en consecuencia, una acción pronta y eficaz de la Fiscalía para que se descubra quienes están detrás de estas apuestas ilegales y amañadas, de forma tal que sobre todos los responsables caigan las más drásticas sanciones.