El martes pasado, durante la rueda de prensa que ofreció el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, para presentar el plan de choque que los comerciantes consideran se necesita para reactivar el consumo de los hogares y, por esa vía, enderezar el rumbo de la economía, se hizo una apuesta entre los periodistas asistentes sobre el porcentaje de crecimiento del PIB que sería dado a conocer apenas una hora después por el DANE. La mayoría de los reporteros no apostó por un índice superior al 1,4%, en tanto que el pronóstico más repetido fue el del 1,2%. Alfonso Aya, nuestro reportero, se jugó por el 1,3% y terminó acertando.
Corte de cuentas camionero (I)
Hace un año, por estas mismas fechas, el Gobierno avanzaba a marchas forzadas en el cumplimiento de varios de los 26 puntos del acuerdo logrado tiempo atrás para poder levantar el paro de los camioneros. Puntos que tenían que ver con resoluciones sobre intervención de ruta, lineamientos de control en vías, el Observatorio de Carga y el Sistema de Costos. Doce meses después, los camioneros consideran que buena parte de esos compromisos se han cumplido a medias y hay algunos puntos en donde las posturas continúan muy distantes, sobre todo en lo relativo a los mecanismos de chatarrización vehicular y la financiación del proceso. Hoy por hoy los camioneros están analizando el nivel de cumplimiento del pacto, pero quieren dejar que el nuevo ministro de Transporte se termine de acomodar antes de enviarle un pliego de peticiones.
Corte de cuentas camionero (II)
“… Con el anterior ministro (Jorge Rojas) tuvimos muchos altibajos, pero con el nuevo (Germán Cardona) ya trabajamos cuando estuvo en el cargo años atrás, y creo que se dará cuenta que en temas como las tablas de fletes, la canasta de costos sectorial y la distribución de costos entre generador de carga y transportador poco se ha avanzado”, dijo un dirigente gremial que, además, trajo a colación que otro hecho que “marcaba la diferencia” es que la cúpula que negoció el último acuerdo camionero ya no está, especialmente Pedro Aguilar, detenido a comienzos de este año por orden de la Fiscalía, en el marco de las investigaciones sobre presuntas trampas al proceso de chatarrización. Cuando se produjo esa captura se alcanzó a temer que los camioneros se lanzarían a un paro, pero al final nada de ello pasó.
“Una cuestión de estadísticas” (I)
Esa fue la respuesta que un asesor de prensa de un alto funcionario gubernamental le dio a su jefe cuando este le interrogó sobre por qué habían bajado tanto los porcentajes sobre disminución de hechos violentos. El asesor le explicó que con las Farc en tregua desde hace dos años y hoy ya desarmadas, las cifras de violencia derivadas de la actividad guerrillera han descendido sustancialmente. Este hecho impactó las comparaciones que se venían haciendo sobre lo que pasaba cuando las Farc estaban en plena operación militar y lo que ocurrió cuando suspendieron operaciones ofensivas, a mediados de 2015 y luego con el cese el fuego definitivo hace un año.
“Una cuestión de estadísticas” (II)
“… Antes se podían hacer comparaciones con porcentajes de disminución muy altos en cifras de violencia, pero hoy, al comparar periodos recientes, los índices de disminución son muy bajos…”, le explicó el asesor a un periodista de EL NUEVO SIGLO. Es más, trajo a colación que hoy el temor se da frente a aumentos de los porcentajes, porque si en un lapso de un mes, de los últimos doce, se reportan cuatro o cinco secuestros pero al siguiente fueron seis o siete –una cifra bastante baja frente a épocas en que se hablaba de miles de plagiados-, esa situación se refleja en las estadísticas con porcentajes de aumento del 25 y 30%, por tratarse de tan poquitos casos de diferencia de un mes a otro.
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