Gastronomía con sentido social | El Nuevo Siglo
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Martes, 29 de Agosto de 2017
Redacción Economía

El Bogotá Wine and Food Festival, BWFF, que realizará su sexta edición entre mañana y el  domingo, no sólo le rendirá un homenaje al aporte de las mujeres a la gastronomía y les permitirá a los colombianos disfrutar de las creaciones de reconocidas chefs como la estadounidense Nancy Silverton, la chilena Carolina Bazán y 20 chefs colombianas de todas las regiones, sino que permitirá que decenas de jóvenes de bajos recursos y en condición de vulnerabilidad puedan educarse en cocina, sin costo alguno, en la Fundación Escuela Taller de Bogotá.

Iris y Gaeleen Quinn, creadoras y directoras del evento, anunciaron que todos los recursos que se reciban por la participación del público en el Festival serán donados a la Fundación Escuela Taller. “Es algo muy importante para nosotros”, aseguró Jorge Enrique Rodríguez, director de la fundación, al agradecer el apoyo del BWFF a la institución.

Creada en 2005 como una entidad sin ánimo de lucro, la Fundación Escuela Taller de Bogotá atiende jóvenes entre los 16 y los 25 años de estrato 1, 2 y 3 en condiciones de vulnerabilidad, ya sea por pobreza extrema, drogadicción, pandillerismo, desplazamiento forzado, violencia intrafamiliar o un medioambiente hostil, quienes adelantan su formación en restauración, construcción, carpintería y gastronomía.

En 10 años se han graduado unos 620 jóvenes en las diferentes especialidades, alrededor de 280 en el programa de gastronomía, la gran mayoría de los cuales no habrían podido acceder a la educación formal de no ser por el apoyo de instituciones como el BWFF. “Nuestros alumnos no tienen que pagar nada; adicionalmente, como tienen que estar en la Escuela todo el día, les brindamos refrigerios y el almuerzo y les facilitamos un subsidio de transporte”.

Desde 2012, el Bogotá Wine and Food Festival ha aportado a la Fundación recursos cercanos a los 90 millones de pesos. Además, a lo largo de sus seis ediciones, el Festival ha facilitado la vinculación de otros donantes que han permitido, por ejemplo, fortalecer la infraestructura de equipos de la unidad productiva del restaurante La Fundación, uno de los principales lugares de práctica de los estudiantes así como realizar adecuaciones y adquirir utensilios y dotaciones para la puesta en marcha de un taller de la Fundación en Buenaventura.