ENTREVISTA. Así piensa un blanco de la Alt Right en EU | El Nuevo Siglo
Foto archivo Agence France Press
Domingo, 20 de Agosto de 2017
Charles Austin Johnson
“Alt-Right” es un movimiento político informal que anunció su existencia cuando inició la campaña de Donald Trump.  El grupo busca la preservación de los valores blancos en Estados Unidos, no se define como supremacista racialmente y tiene como propósito incentivar la clase media y frenar la inmigración ilegal. EL NUEVO SIGLO entrevistó a dos integrantes de este movimiento, que se identifican como Cal Sanders y Lukas Brownfield *.

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EL NUEVO SIGLO:  En su opinión, ¿cuál es el origen del “Alt-Right”?

 

Lukas Brownfield: Mi interpretación es que se debe al aumento de hombres que habían perdido su voz en la sociedad de USA.  Ellos empezaron a sentirse atacados por la retórica liberal que los acusaba de ser culpables de todo lo malo que pasaba.  En los primeros años del movimiento surgieron distintos grupos derechistas.  Los fisiculturistas, por ejemplo, comenzaron a formar opiniones distintas radicadas en su carácter varonil.  Luego hubo los del “manosphere” que pretendieron volver a sus raíces tradicionales a través de hacer actividades más masculinas.  También hubo los conspiracionistas.  Después de un tiempo, toda esta gente empezó a notar unas tendencias generales en las normalidades sociales y se unieron bajo la bandera del “Alt-Right”, una vez lograron una ideología cohesiva. 

 

ENS: ¿Cuáles son las mayores preocupaciones y motivaciones del “Alt-Right”?

 

LB: La preservación de los intereses blancos o, por lo menos, la habilidad de abogar por dichos intereses.  Hoy en día existen centenares de grupos de intereses para los negros, asiáticos, indios y cualquier otro grupo étnico mientras no existe ninguno que explícitamente abogue por los intereses de la gente blanca.  La narrativa de los medios siempre es que los blancos ya tienen el poder por lo cual no necesitan apoyo.  Sin embargo, en países como China o India, en donde viven grupos minoritarios significativos, no veo que sus gobiernos les den derechos especiales o el poder de hacer lobby a través de grupos defensores.  Me parece injusto que no existe ningún país “blanco” en donde se defiendan los derechos de los blancos mayoritarios del país. 

 

ENS: ¿Quiénes son las principales figuras del “Alt-Right”?

 

LB: Lo que yo entiendo del liderazgo relativamente descentralizado es que el movimiento todavía sigue sin comprenderse bien, por lo que es muy joven.  Los medios tratan de encontrarle algún líder definitivo del movimiento.  Este es el caso de Richard Spencer que suele ser citado como líder en Estados Unidos.  Sin embargo, yo diría que no se puede encontrar ninguna figura que tenga el apoyo de más del 60% del movimiento.  Para cada integrante del movimiento existen figuras que les gustan más que las otras y por lo general evitan atacar a los que no les gustan porque igual ven que están más o menos en la misma lucha.  Así que no quiero nombrar a las figuras que a mí me gustan porque, como digo, no para todos son los mismas.  Creo que también pasa que los miembros del movimiento no tienden a hacer sus opiniones muy públicas porque haciéndolo se arriesgan mucho.  Los únicos miembros que se han vuelto líderes se han expuesto mucho al criticismo de la sociedad y han terminado siendo amenazados y condenados al ostracismo. 

 

“Queremos alcanzar nuestra meta por medio de un apretón de la inmigración a Estados-Unidos y una incentivación de la tasa de natalidad de la clase media”
Foto ENS

 

ENS: ¿Considera usted el movimiento únicamente estadounidense o internacional?

LB: Creo que es un movimiento internacional.  Lo que he entendido de los europeos con los que he hablado es que el ambiente es bastante diferente simplemente porque todos los países europeos tienen estructuras gubernamentales que son fáciles de cambiar mientras en Estados Unidos la rigidez de la Constitución no permite tales cambios.  En cada país europeo existe algún tipo de ley que censura a ciertos grupos.  Por ejemplo, en países como Alemania o el Reino Unido, uno puede ser detenido por publicar un post islamofóbico en redes sociales.  “Islamofobia” suena mal pero cuando uno lee la legislación se da cuenta de que es muy fácil de publicar algo islamofóbico.  Un post como “Preferiría que mi país no invitara a vivir acá multitudes de personas de una cultura significativamente más violenta que solo quieren aprovecharse de nuestro sistema de bienestar social” podría ser calificado de islamofóbico, y, por tanto, ilegal.

 

ENS: ¿Cómo es el Estados Unidos ideal que quiere lograr el “Alt-Right”?

 

LB: Al fin y al cabo la mayoría del “Alt-Right” quiere vivir en un país más homogéneamente blanco.  Por esto mismo no me gustó la pregunta porque sé que mi respuesta suena mal.  No obstante, no conozco a nadie que quiera lograr lo dicho por medio de un genocidio ni nada de eso.  Queremos alcanzar nuestra meta por medio de un apretón de la inmigración a Estados-Unidos y una incentivación de la tasa de natalidad de la clase media.  Queremos tener más control de nuestras instituciones y queremos acabar con la acción afirmativa.

 

Me parece ridículo que prioricemos a los ciudadanos de otros países sobre los nuestros.  La noción del inmigrante es exclusivamente occidental.  En el resto mundo a los inmigrantes al país les dicen extranjero y nunca existe la expectación de que se integren completamente a la cultura del país, pero en Estados-Unidos hemos ido más allá priorizándolos por encima de la población nativa.  Por el otro lado, un retorno a los valores tradicionales es algo que anhelan todos los miembros del “Alt-Right”.  Estamos en contra de la cultura moderna en que la desviación sexual y el uso recreacional de las drogas se han vuelto lo normal.  Queremos acabar con eso para que podamos establecer familias unidas para que las futuras generaciones también las tengan

 

ENS: ¿Usted se considera de alguna manera asociado o aliado del Ku Kux Klan (KKK) o los Neo-Nazis?

 

LB: No, y de hecho no creo que el KKK exista de una manera importante hoy en día.  Para mí, los medios nos pintan de KKK para desacreditarnos.  Que yo sepa, el fenómeno neo-Nazi sólo existe entre los encarcelados en Estados-Unidos.  El 100% de las personas que conozco del movimiento no tienen ninguna asociación con los neo-Nazis o el KKK.   

 

CS: No, y tampoco somos supremacistas blancos.  El término se define como alguien que cree que los blancos son superiores y por tanto quieren erradicar a las demás razas.  Me imagino que existen miembros del movimiento que creen que la raza blanca es superior pero también estoy seguro de que hay mucha gente de todas las razas del mundo que cree que su raza es superior.  Es un aspecto normal del orgullo racial y a mí me parece bien que la gente tenga ese orgullo.  Yo no conozco a nadie que quiera matar a los negros o a los judíos por tener dicho orgullo racial. 

 

ENS: ¿Cuál es la opinión del “Alt-Right” sobre el presidente Trump?

 

LB: Es el mejor que tenemos.  Yo no conozco a nadie que diga que Trump sea perfecto.  No tuvimos el lujo de mirar y analizar a los candidatos porque Trump era el único que siquiera se aproximaba a nuestra política. Todos los demás apoyaban la inmigración ilimitada. 

 

ENS: Según su movimiento, ¿cuál es el problema más grave del Estados-Unidos actualmente?

 

LB: La retórica anti-blanca y anti-masculina.  Los hombres blancos son un chivo expiatorio en Estados-Unidos acusados de ser los opresores de todos los demás grupos demográficos. 

 

CS: El autodesprecio.  Si buscas el término Marxismo-Cultural en el internet te va a decir que es una teoría de conspiración mientras la verdad es que el Marxismo-Cultural diseminado por nuestras universidades está destrozando este país.  El browser Tor, un browser del web clandestino, anunció el otro día que no van a permitir que haya discusiones raciales en su plataforma.  Pero desde hace años el browser Tor viene albergando los principales mercados de drogas, armas y pornografía infantil en el internet.  Cómo van a permitir que haya eso en sus servidores, pero que el racismo ya es demasiado. 

 

ENS: ¿Es el “Alt-Right” un movimiento exclusivamente blanco?

 

CS: Yo tengo varios amigos en Facebook que son muy, muy “Alt-Right” que no son blancos.  Tengo amigos hispanos y negros con los que comparto muchas opiniones políticas y sociales.  Al fondo todos sólo queremos lograr un porvenir mejor para nuestros hijos.  La meta de asegurarles una mejor existencia a nuestros hijos es algo que compartimos todos. 

 

ENS: ¿Cuál es su opinión sobre América Latina?

 

CS: No tenemos problemas con América Latina sino con la inmigración ilegal.  Yo diría que lo importante para América Latina es desarrollar sus países hasta el punto en que desaparezca la necesidad que la gente tenga que emigrar.  Tienen que lograr la libertad necesaria para el desarrollo a través de una legislación sensata. 

 

ENS: ¿Cómo se convirtió en un miembro del “Alt-Right”?

 

LB: Yo me crié en una familia “neo-conservadora” de padres que provenían de la generación “boomer”.  En el colegio me caracterizaba por ser conservador.  Luego en la universidad me volvía cada vez más izquierdista, pero entre más me metía en el mundo izquierdista, más veía una tendencia hacia la retórica anti-blanca y anti-masculina.  Nunca me sentía cómodo con estos comentarios y cuando preguntaba cuando iban a hacer política a favor de personas como yo sólo me respondían con comentarios como “aguántalo” o “supéralo”.  Siempre priorizaban los intereses de los demás por encima de gente como yo.  Después de haberme sentido desencantado con el Marxismo Cultural que encontré en la universidad, unos amigos me refirieron a una nueva política y estudios sobre las diferencias entre los sexos y las razas del mundo lo cual me hizo pensar en cómo esto afectaba el mundo en el que vivía y las tendencias que se formaban en él. 

 

ENS: ¿Qué piensan sobre los acontecimientos recientes en Charlottesville, Virginia?

 

LB: Creo que nos hizo ver muy mal.  Creo que los eventos “Alt-Right” en el futuro no deberían permitir el ingreso de cosas como banderas nazis o confederadas.  Creo que nos sería ventajoso no hacer protestas en ciudades que nos muestran una actitud hostil.  Decidimos hacer la protesta en una ciudad cuyo alcalde se rehusó a dar el permiso adecuado.  Durante la manifestación el alcalde ordenó que la policía no interviniese en la violencia que brotó entre los manifestantes derechistas e izquierdistas, cosa que dejó que el enfrentamiento se saliera del control.  Hubiéramos previsto que esto pasara basado en la actitud que demostraba la alcaldía desde el principio.  Creo que en el futuro deberíamos hacer las manifestaciones o en ciudades que simpaticen con nuestras ideas o hasta en terrenos privados.  Debemos hacer cualquier cosa para evitar el desastre que fue Charlottesville que hizo que el ciudadano promedio nos descartara de manera completa.   

 

*Los nombres fueron cambiados por solicitud de los entrevistados