Baja de intereses no impactó el PIB | El Nuevo Siglo
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Martes, 15 de Agosto de 2017
Redacción Economía

Es posible que el Emisor rebaje en agosto su tasa de política monetaria a 5,25%

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La baja en las tasas de interés tendrá un aporte marginal en la recuperación de la economía colombiana, sostuvo la Asociación Nacional der Instituciones Financieras, ANIF.

Según el análisis del centro de estudios económicos, existen diversas razones de fondo para pensar que los beneficios de estas reducciones en la tasa repo sobre el PIB-real de 2017 serán más bien marginales.

Esto se explica por tres razones críticas en materia de endeudamiento, el grueso de los créditos a los hogares se otorga a tasa fija (cerca del 90%) y ello impide que se dé una rápida transmisión de esas bajas en la repo hacia el servicio de la deuda de los hogares. Segundo, se requerirían ágiles mecanismos de “recompra de cartera” para lograr que estos nuevos flujos tuvieran impactos significativos sobre el stock de endeudamiento de esos hogares; y tercero los hogares ya muestran una saturación en materia crediticia, donde la suma de apalancamiento de consumo + hipotecas representa cerca del 40% de su ingreso disponible, pico histórico tan solo comparable al período 1995-1997, cuando había llegado al 36%.

Según ANIF, el Banco de la República probablemente está cerca de su “umbral de dolor” en materia de política monetaria-contracíclica, a pesar del buen dato de inflación del mes de julio (rompiendo la inflación subyacente la barrera del 5%).

 

¿Nueva baja?

Si bien cabe esperar que el Emisor continúe con una reducción adicional de su tasa repo del actual 5,5% hacia el 5,25% en su reunión de agosto, los riesgos de reversión inflacionaria deberán sopesarse cuidadosamente.

Entre otros factores, porque la tasa de interés ya está en el 0,5% real y ella es claramente estimulante.

No obstante, no se le puede pedir a la política monetaria que acarree con toda la carga contracíclica, cuando es la política fiscal la que ha fallado a la hora de no haber dejado espacio para complementar esos esfuerzos.

Resultaría muy peligroso que el Banrepública corriera el riesgo de perder por cuarto año consecutivo (2015, 2016, 2017 y 2018) la meta de inflación “baja y estable” que él mismo había fijado de 2010 en adelante en 3% anual.

 

El vecindario

A pesar del favorable rebote de la actividad económica en los países desarrollados en lo corrido de 2017, América Latina, y Colombia en particular, no se está viendo beneficiada con ello.

Entre las razones explicadas por ANIF se encuentran la alta dependencia de commodities, la región se ha visto afectada por la desvalorización cercana al 11% que han experimentado los principales índices de esos productos durante 2017; la región exhibe elevados niveles de deuda pública y privada, luego mantener niveles bajos de tasas de interés por parte del FED y del BCE ayuda a evitar mayor deterioro en la calidad de su cartera, pero no abre mayor espacio para nuevas inversiones productivas; y las tasas de cambio reales contra el dólar se han “pasmado” en niveles poco competitivos para las exportaciones desde América Latina, diferentes a dichos commodities, en buena medida esperando el efecto del achicamiento de las llamadas “hojas de balance” del FED y del BCE.

Como resultado de lo anterior, recientemente el FMI anunció que América Latina tan solo estaría rebotando hacia crecimientos mediocres del 1,2% en 2017 (vs. el -0,8% de 2016).

En el caso de Colombia, los indicadores líderes sugieren un pobre desempeño durante el segundo trimestre del año, cuyo crecimiento fue de 1,3% según el DANE.

Por ejemplo, la industria ha continuado contrayéndose a tasas del -1,3% anual en el acumulado enero-mayo de 2017, mientras que el comercio lo ha hecho al -1,5% anual. Ambos sectores siguen afectados por el aumento del IVA del 16% al 19% según la Ley 1819 de 2016; y el desánimo del consumidor, donde su Índice de Confianza continúa en niveles negativos de -12.

Tampoco ayuda a la recuperación económica el retroceso del sector petrolero, cuya producción ha caído -10% anual durante enero-mayo de 2017, afectado por las voladuras del oleoducto Caño Limón-Coveñas a manos del Eln, concluye ANIF.