Para este 30 de diciembre se tiene prevista una nueva gran jornada, según definieron el Ministerio de Ambiente y los representantes de grandes superficies, droguerías y centros comerciales.

De acuerdo con el ministro Luis Gilberto Murillo, en la medida en que los colombianos transformen sus hábitos de consumo amigables con el medio ambiente será posible construir un país más sostenible.

“La jornada del 29 de abril fue un éxito. Felicito a los colombianos por el compromiso con la reducción del uso de las bolsas plásticas. Ahora invito al productor a unirse de manera efectiva con esta nueva era de las bolsas plásticas. Estamos comprometidos con a emprender incentivos productivos de beneficios para todos”, señaló el jefe de la cartera.

Durante los meses pasados, el país tuvo oportunidad de apropiar poco a poco las implicaciones de la Resolución 668 del uso racional de la bolsa plástica que contempla aspectos como el tamaño de la bolsa (mínimo de 30x30), el calibre (0,9 pulgadas) y el mensaje ambiental que invite a un consumo responsable. A partir de diciembre de 2016, esta resolución entrará en vigencia.

Al cierre del encuentro, varios comerciantes coincidieron en la importancia de unirse a la campaña y las ventajas que trae consigo desestimular el uso de la bolsa plástica. Aunque aseguran que al principio no es fácil, el consumidor termina por convencerse que lo mejor es llevar su propio mecanismo de transporte de mercancías.

El cuidado del ambiente se ha venido promocionando para cambiar los hábitos de consumo, con el fin de que cada uno sea responsable y contribuya a la preservación de los recursos naturales.

Se calcula que cada minuto más de dos millones de bolsas se usan en el mundo, cada una tiene una vida útil de 20 minutos en promedio y apenas 5% son recicladas. La gran mayoría termina en los ríos y en los océanos donde pueden tardar cientos de años en descomponerse.

La primera jornada de reembólsate se ubicaron puntos de reciclaje para bolsas plásticas en Bogotá: Almacenes Éxito de la Calle 80, Avenida de las Américas, Colina Campestre, Chapinero y Carulla de Pontevedra.

Junto al Ministerio de Ambiente, participan de la iniciativa WWF y la apoyan el Ministerio de Industria, Acoplásticos, Fenalco, Asocars, Secretaría de Ambiente de la Alcaldía Mayor de Bogotá y las grandes superficies.

“Queremos que la gente conozca las graves consecuencias de la contaminación que generan las bolsas plásticas. Todos tenemos que aportar a largo plazo. Esperemos que a final de este año logremos tener un cambio de consciencia”, se indicó por parte de los participantes de la campaña.

También se recordó que “las bolsas no crecen en los árboles, ni en los ríos. Están ahí por nuestra falta de consciencia. La naturaleza te devuelve lo que le das y en este caso, las bolsas terminan afectando nuestros mares, las especies que ahí habitan. Nos enorgullece decir que Colombia es uno de los países más biodiversos, pero pedimos bolsas para empacar un tomate, un plátano. Es absurdo, pensémoslo dos veces antes de pedir bolsas”.

Con esta iniciativa y la prohibición que entra a regir a partir de diciembre, Colombia se unió a los cerca de 70 países del mundo que, según el Earth Policy Institute, han establecido mecanismos para regular el uso de bolsas plásticas.