Las concesiones a las Farc por parte del Gobierno, hicieron que se endurecieran los enfrentamientos entre los ex presidentes Álvaro Uribe y César Gaviria. Como se esperaba, el actual senador Uribe, tomó posición frente al acuerdo final. 

Desde Santa Marta, Uribe dijo que “el Gobierno tiene afán de aprobar el plebiscito para después imponer otra reforma tributaria, gastar más, contraer más deuda, arriesgar la regla fiscal y la estabilidad de la economía”.  

El congresista sostuvo que “muchos colombianos en resistencia civil nos opondremos al plebiscito e insistiremos en una paz estable, sin riesgo para las libertades” y que “la agenda nacional no es la agenda del terrorismo, la democracia se defiende con coraje”.

En documento leído a los medios de comunicación en la capital del Magdalena y titulado 297 páginas en una sola pregunta y de afán (ante la firma de los acuerdos), se planteó algunas reflexiones: “¡No al plebiscito es igual a que reorienten los acuerdos!”.

Señaló el expresidente que “una señora de San Juan del Cesar me contó que ante la pregunta de su hija secuestrada, embarazada por violación de cabecillas y obligada a abortar, le respondió que sus victimarios no serían llevados a la cárcel, podrían ser alcaldes y concejales y expresaban no tener de qué arrepentirse ni por qué pedir perdón, la joven cerró la conversación con la frase ‘mamá y me piden que yo perdone’. En lugar de obtener la paz el premio al crimen multiplica a los criminales”.

Descrédito

Indicó Uribe que “el Gobierno ha utilizado este proceso para estimular el descrédito de nuestra democracia ante propios y ante la comunidad internacional. La democracia más extensa y menos interrumpida de América Latina, que ha superado todas las imperfecciones sin claudicar ante el terrorismo, queda igual a dictaduras, y el narcoterrorismo de la Farc como una legítima insurgencia civil de aquellas que enfrentaron esas dictaduras. Nuestras Fuerzas Armadas, ejemplares en su espíritu democrático, son igualadas al terrorismo, sometidas a su tribunal, condenadas a aceptar delitos no cometidos para evitar la cárcel y engañadas por la mentira oficial que les niega alternativas institucionales de alivio judicial”, dijo en la primera parte del documento”. 

Señaló que “el Gobierno ha estimulado una campaña contra más de dos millones de agricultores y ganaderos, víctimas del narco-terrorismo. Por ejemplo, las palabras del abogado Santiago, de las Farc, la ley de tierras, incendiaria de guerras rurales a machete, el patrocinio oficial de invasiones y el texto de La Habana, reducen a los agricultores a la condición de asesinos y desplazadores de campesinos”.

Sostuvo que “el Gobierno disimula su indiferencia frente a los anhelos populares con un acuerdo de demagogia agrarista que busca la colectivización del campo y la destrucción del agro productivo. Así empezaron Castro y Chávez, dejaron a sus pueblos sin comida, después destruyeron la industria, la economía toda, ahuyentaron a los empresarios y arruinaron a los trabajadores. Los ciudadanos honestos del campo rechazan la expropiación de sus tierras, reclaman condiciones para hacerlas producir”. 

Indicó de la misma manera, que “el Gobierno negocia el campo con la Farc que ha sido su verdugo, sin embargo, disminuye para 2017 los recursos de inversión agropecuaria y en los años anteriores derrochó jugosas cuantías”.

“El Gobierno se obliga a titular las zonas rurales de las Farc, de reserva campesina, pero ignora, por ejemplo, el reclamo de los llaneros por los títulos de las tierras que han trabajado históricamente. El Gobierno niega servir al castro-chavismo pero le allana el camino, Chávez inicialmente negó el castrismo, las Farc por lo menos confiesa su socialismo Siglo XXI”, dijo.

El expresidente Uribe dijo además que “el Gobierno miente a los civiles con el anuncio de que al tribunal de las Farc irán solamente los determinadores de delitos no obstante que el texto obliga a someterse a todo aquel que hubiera participado, directa o indirectamente, en el supuesto conflicto”.

La justicia

Agregó en el documento, que “el Gobierno acepta el tribunal del terrorismo en lugar de reformar la justicia institucional, con doble instancia, acciones de revisión obligatorias y temporales, garantías de imparcialidad de sus administradores”.

Por su lado, el expresidente del Partido Liberal, César Gaviria, sostuvo desde la ciudad de Bucaramanga frente a la posición del expresidente Álvaro Uribe, que “éste tiene una visión apocalíptica y equivocada de lo que es Colombia, porque no se puede pretender engañar a los colombianos con mentiras, diciéndoles que Timochenko va a ser el Presidente de la República. Yo no creo que los colombianos vayan a votar por ese comandante de las Farc”. 

El expresidente afirmó que “las Farc van a tener que trabajar mucho para convencer a los colombianos de que ellos están preparados para salir en defensa del bienestar de los ciudadanos, pero de lo que sí estamos convencidos es que ellos nunca van a llegar al poder como pretendieron hacerlo durante más de 50 años por medio de las armas”.

El exmandatario finalizó su intervención asegurando que “esos cuentos con los que anda el expresidente Uribe afirmando que el acuerdo de paz es para entregarle el país al castrochavismo  no tiene ningún sentido y no podemos montar un debate sobre mentiras”.

Pero también arremetió contra el procurador Alejandro Ordóñez y sobre el particular aseveró, que “esperamos que el Procurador no sea vocero del NO, porque eso no se le ve bien, eso no es de buen talante, y no le queda bien a su investidura”. 

Le recordó al Procurador que Colombia tiene un régimen presidencial y que en consecuencia el Jefe del Estado no está en la obligación de responderle ni a la Procuraduría, ni a la Contraloría, ni tiene por qué rendirles cuentas. “En estos días al Procurador se le fue la mano, porque el presidente Santos no le respondió un cuestionario sobre el proceso de paz, que lo que pretendía era desconocer y dejar sin importancia los acuerdos logrados con la guerrilla de las Farc”.