Los olímpicos terminaron y, como dijo Yuberjen Martínez, medalla de bronce en boxeo, ya nadie se acuerda de que ha sido, de lejos, la mejor presentación de Colombia que hasta Sidney 2000, solamente había ganado en total una medalla de oro, dos de plata y dos de bronce. Colombia ha ganado en la historia cinco medallas de oro (tres en Río), ocho de plata (dos en Río) y catorce de bronce (tres en Río). De las veintisiete medallas conseguidas hasta ahora, doce las han ganado hombres y quince las mujeres y de las de oro cuatro para mujeres y una para hombres. Colombia envió 147 deportistas, ocho ganaron medallas y catorce diplomas. Un gran desempeño. En América Latina Brasil ganó diecinueve medallas, Cuba once y sigue Colombia con ocho. Concurrieron 206 Comités Olímpicos pero solamente setenta y ocho se llevaron al menos una medalla.
Hay que darles los méritos a los deportistas, por supuesto, que han logrado esas metas a base de sacrificio y disciplina; al Comité Olímpico y a Coldeportes que ha respondido a los esfuerzos de los tres últimos gobiernos.
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Los chocoanos fueron a un paro cívico por su departamento, uno de los más pobres del país, donde los auxilios e impuestos se han perdido en manos de políticos ineptos y ladrones o en el camino. El Gobierno dice haber enviado siete billones de pesos. El acueducto de Quibdó está “casi” terminado, aunque la cobertura es solamente del 22% y sólo hay 8.500 usuarios. Sólo 15% tienen alcantarillado. En las carreteras que conectan con Medellín y Risaralda, “solamente” falta pavimentar 100 kilómetros, pero el último derrumbe en la primera causó dos meses de dificultades. El 79% de la población carece de vivienda, servicios públicos o educación, o varios a la vez. Hay un analfabetismo del 81% y una tasa de mortalidad de 35 por cada 100.000 niños nacidos vivos. El 63% son pobres y el 37% están en extrema pobreza. Si yo fuera chocoano diría mea culpa pero me uniría al paro cívico.
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¿Le gustaría que un proceso jurídico en su contra fuera decidido por personajes como Roy Barreras y Armando Benedetti? Pues eso es lo que le pasó al magistrado Pretelt, cuyo caso va ahora a la Corte Suprema, la misma que en un proceso puramente político condenó a Andrés Felipe Arias a 17 años de cárcel por un delito que no es delito, y sin pruebas de que se haya enriquecido ni un peso.
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Coda: En Colombia se leen dos libros por habitante al año. Más del 60% no leen sino revistas, periódicos o por internet. ¿Cuántos irán a leer el mamotreto de 300 páginas del Acuerdo con las Farc? La Corte Constitucional dijo que el voto para el plebiscito debería ser informado. Por eso los gobernadores, que ya dijeron que van por el sí, se comprometieron con Santos a hacer pedagogía, es decir, a decirle a la gente qué dice, según el gobierno, el acuerdo que el pueblo y los gobernadores no van a leer.