Con la imposición de la medida preventiva consistente en la suspensión de actividades agrícolas y ganaderas en la vereda Taravita, sector El Roble, se inició el plan de recuperación de los predios ocupados por particulares para la siembra de verduras y pastoreo de semovientes, en  los terrenos que hacen parte de la Laguna de Fúquene.

El ejercicio de Autoridad Ambiental fue ejecutado por el equipo profesional e interdisciplinario de la CAR por medio de la Dirección Regional Ubaté, con el acompañamiento de personal del Laboratorio Ambiental, Dirección Operativa y de Infraestructura y la Policía de Carabineros, después de contar con  la respectiva certificación del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), actualmente

“Logramos evidenciar cercas con alambres y postes dentro del canal y vallados, estos terrenos son de la laguna;  hay quienes dicen ser dueños, pero hemos podido verificar que son de la laguna,  allí se encontró ganado y cultivos, actividades que no pueden seguir desarrollándose. Con la imposición de esta medida preventiva se ordenó el retiro del ganado y la imposibilidad de continuar cultivando”, puntualizó Yúber Cárdenas Pulido, director Regional de la CAR.

Durante el recorrido realizado por los funcionarios de la entidad, se hizo también la georeferenciación de las cercas instaladas en inmediaciones del cuerpo lagunar, la cual mantenía dividido en varios sectores los terrenos que son considerados como espejo de agua pero que actualmente se encuentran colmatados por la sedimentación.

El plan de recuperación de los predios  que hacen parte de los terrenos del complejo lagunar se continuará realizando con el propósito de proteger el ecosistema y de esta forma consolidar el anillo perimetral que se viene reconformando como parte de la frontera natural de la laguna, dentro de las obras de recuperación que lidera la CAR.

Recientemente el procurador Alejandro Ordóñez había alertado sobre los problemas que estaban afectando la Laguna.

“El caso de la laguna de Fúquene es un ejemplo patente de ineficiencia del Estado”, aseguró el jefe del Ministerio Público, dejando claro que desde la entidad que orienta “realizaremos estas mesas de trabajo cada 3 meses para hacerle seguimiento a los avances de la labor institucional en la recuperación de la laguna y los problemas que se presenten”, dijo.

Algunos de los hallazgos del diagnóstico señalan que los derechos a un ambiente sano, saneamiento ambiental, salubridad pública y saneamiento básico están en un grado de vulneración constante y preocupante. “El sistema lagunar ha sido alterado por la intervención humana, ya sea por la deforestación, aporte de sedimentos de minería, aguas residuales domésticas, invasión de la zona de ronda y de protección ambiental, y aún más grave, la invasión del cuerpo lagunar concedido por el Incoder de la laguna de Fúquene, Cucunubá y Palacio, el cual debe de ser recuperado”, indicó.

Por ello ya se trabaja, además, en un plan denominado ‘Fúquene todos de corazón’, que involucra aportes económicos, cambios de hábitos domésticos, industriales y sectoriales de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander junto a las gobernaciones, Corporaciones Autónomas Regionales y Municipios, que serían parte de la solución para la recuperación del complejo lagunar Fúquene, Cucunubá y Palacio, ecosistemas estratégicos que hacen parte la cuenca del río Suárez. 

El proyecto de trabajo y compromiso interinstitucional fue presentado por Néstor Franco González, director  de la CAR.

El plan presentado por la CAR involucra la ejecución de una primera fase, donde se busca lograr el retiro de  35 millones de metros cúbicos de sedimentación y en la segunda parte la extracción de 38 millones de metros cúbicos de sedimentos, intervenciones que se deberían ejecutar en los próximos tres años las cuales permitirían contar con un espejo de agua de 130 millones metros cúbicos. /CAR