Fitch urge reconstruir base tributaria | El Nuevo Siglo
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Lunes, 29 de Agosto de 2016
Redacción Economía

Según la Fitch, el Gobierno tiene que consolidar la Reforma Tributaria para dar relieve a la base estructural de la economía colombiana en medio del proceso de paz. “En la implementación a  corto plazo, el acuerdo pone de relieve la importancia de reconstruir la base tributaria de Colombia con el fin de dar cabida a la inversión requerida sin poner en peligro la consolidación fiscal”, aseguró la entidad en un comunicado.

Adicional a lo anterior, agregan que la implementación exitosa del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) proporcionaría beneficios para el país de economía en el mediano y largo plazo.

Sin embargo, la calificadora se mostró alegre porque después de casi cuatro años de negociaciones, el Gobierno de Santos y las Farc han concluido acuerdos sobre las cinco grandes áreas de la reforma agraria integral, participación política de los ex rebeldes, esfuerzos antidrogas de tráfico, un cese del fuego y la desmovilización rebelde, y la reparación de víctimas.

Sin embargo, la aplicación del acuerdo de paz será supervisada por una comisión especial local con la participación de observadores internacionales.

En opinión de Fitch, las mejoras significativas de seguridad puestas en marcha  durante las administraciones de Uribe y Santos, ya han entregado un dividendo de paz para la economía en el corto plazo. 

De otro lado, la inversión y el crecimiento podrían aumentar en el mediano plazo, pues las zonas en conflicto podrían atraer inversionistas en minería y agricultura. 

Desde el punto de vista fiscal, y en  el contexto de un déficit fiscal más amplio, la firma del tratado de paz demuestra la importancia de proporcionar una respuesta política que apoya la consolidación fiscal al tiempo que incorpora compromisos gubernamentales para implementar con éxito el acuerdo. 

Entre otras cosas, de acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos, el Gobierno va a pedir la autorización del Congreso para celebrar un plebiscito en el acuerdo de paz, y luego presentar el acuerdo de aprobación electoral  a principios de octubre. 

Dicho así, si el acuerdo pasa, las autoridades podrían avanzar de manera formal con la implementación. 
En este sentido, mientras que el acuerdo de paz es un objetivo común de la mayoría de los colombianos, la longitud de las negociaciones y algunos de los términos han demostrado división. 

Por lo tanto,  según la entidad, el aumento de una campaña competitiva para ganar apoyo de los votantes es probable. “La obtención de apoyo para la paz en el proceso y la reforma fiscal, presentan desafíos políticos complementarios para el Gobierno, especialmente teniendo en cuenta el calendario legislativo apretado”, afirmaron.

Por lo anterior, la base del argumento de la Fitch se basa en que el Gobierno va a presentar y obtener la aprobación del Congreso de los ingresos positivos de la reforma fiscal para finales del año 2016, a pesar de los avances en el acuerdo de paz. Y, en ese sentido, es difícil juzgar la forma final, sin una medida de los ingresos netos positivos y su aplicación con éxito.

De igual manera, los planteamientos de una reforma estructural son esenciales para compensar la pérdida de ingresos derivados del petróleo y para reemplazar los impuestos que expirarán en 2018. 

De otro lado, el 22 de julio, la Fitch revisó Nota perspectiva de Colombia a negativa, situación que refleja un gran déficit de cuenta corriente, así como el aumento de la deuda externa y una carga de deuda pública en relación con sus pares de calificación. 

“Colombia, a largo plazo, podría equilibrar su moneda extranjera Issuer Default Rating de 'BBB' como marco de credibilidad política”, agregaron.

A su vez, la firma calificadora Fitch Ratings decidió bajar la nota a la economía colombiana por el alto déficit de cuenta corriente que ya llega a 6,4% del PIB.  

De acuerdo con Fitch Rating, la revisión de la perspectiva a negativa refleja que el déficit de cuenta corriente de Colombia alcanzó el 6,4% del PIB en 2015, lo que aumenta del país vulnerabilidad a los cambios en la confianza de los inversores y las condiciones financieras externas. 

Fitch prevé que el déficit se reducirá al 5,8% en 2016 y disminuye gradualmente en 2017 y 2018 bajo el equilibrio, aunque en recuperación, los precios del petróleo y la menor producción de petróleo contra un déficit en la cuenta de ingresos más estrecho, y la continua debilidad del peso. 

Indica que el déficit en cuenta corriente podría rondar el 5,3% del PIB en 2016-2018, así  por encima de la mediana de 'BBB' del 1,6%. 

Indica que la Inversión Extranjera Directa, IED, podría financiar sólo la mitad del déficit por cuenta corriente, por lo que el endeudamiento externo seguirá siendo alto durante el período proyectado. 

Indica también, que el aumento de los préstamos externos en los últimos años y la depreciación de la moneda hizo que la deuda externa llegara al 37% del PIB en 2016.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que el reporte de la calificadora de riesgo Fitch, reitera la importancia para Colombia de presentar la Reforma Tributaria Estructural este año.

“Hemos tenido conocimiento de la decisión de Fitch de mantener la calificación BBB para Colombia con una perspectiva negativa, esto reitera una vez más la importancia de la  Reforma Tributaria Estructural para que las finanzas públicas colombianas puedan estar en una senda de sostenibilidad y cumplir con los estándares y las exigencias de la calificación BBB que el país tiene y desea mantener”, afirmó el funcionario desde México.

Agregó que “la calificación BBB con perspectiva negativa nos reitera una vez más la importancia de sacar adelante la reforma para volver a las condiciones de normalidad y de perspectiva estable, esto es conveniente para la economía, conveniente para el empleo y para la inversión”.

El Jefe de la cartera de Hacienda enfatizó que la decisión del Gobierno nacional es presentar la reforma que necesita el país para su sostenibilidad fiscal.