X Conferencia de Farc, ¿adiós a armas de la guerrilla? | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Miércoles, 24 de Agosto de 2016
Redacción Política

A lo largo de más de 52 años de lucha armada, las Farc sólo han realizado nueve “conferencias”. Esto indica la profunda significación que tiene esta instancia dentro de la estructura de definición de los lineamientos estratégicos de esa facción insurgente, sobre todo ahora que se anuncia que la “décima” versión se realizará en los próximos días y allí se espera que el pleno del mando subversivo respalde el “acuerdo final” de paz a que se llegó luego de cuatro años de negociación en La Habana con el gobierno Santos y se dé la orden a toda la organización de abandonar la lucha armada para reincorporarse, como partido político, a la vida civil y legal.

Según la propia facción subversiva, la “conferencia nacional de guerrilleros” es el “Congreso de las Farc” y allí se “plantea todo sobre la base de tesis y el estudio de los fenómenos actuales que afectan a la sociedad colombiana. Sobre esta base elaboramos la conclusión, para saber qué es lo que vamos a hacer, cómo adelantamos el proceso revolucionario, cómo va a ser la confrontación de orden militar y también necesariamente de orden político”.

“Las Farc se rigen para su actividad política y militar por las conclusiones de sus Conferencias Nacionales, por sus Reglamentos, Estatutos, Normas de Comando y por los lineamientos del Plan Estratégico aprobado por la Conferencia. Lo que quiere decir que todo lo que se haga o se deja de hacer tiene necesariamente que contribuir a alcanzar ese objetivo”, señala la propia página web de las Farc (www.farc-ep.co).

Y agrega que “es necesario asumir el desarrollo del Plan Estratégico como una tarea de todo el movimiento y no sólo de la dirección. La subordinación a las órdenes y determinaciones de los organismos superiores y del Comandante en Jefe, es una norma de obligatorio cumplimiento para todos los combatientes”.

Hasta el momento, como se dijo, la guerrilla ha realizado nueve conferencias. La primera fue en 1965, en Marquetalia (Tolima), en donde nació esta facción insurgente. La segunda fue en 1966. Sobre la tercera y cuarta no hay fecha precisa. La Quinta fue en 1974, la sexta en 1978, la séptima en 1983, la octava en 1993 y la novena en 2007, es decir en pleno pico de ejecución de la Política de Seguridad del gobierno Uribe,  una estrategia político-militar que golpeó duramente a la guerrilla y estaba basada en el Plan Colombia, que se creó bajo el mandato Pastrana, paralelo al proceso de paz del Caguán.

Lo que viene

Según se informó ayer, tras la firma del acuerdo final de paz por parte de los plenipotenciarios, las Farc se disponen a realizar su décima conferencia.

Esta sería llevada a cabo en Colombia en las próximas semanas. Para ello el Gobierno, la ONU y delegados de los países garantes activarían un mecanismo para trasladar a un determinado lugar, posiblemente en Caquetá, Meta o Cauca, a la mayoría de los comandantes de las Farc desde distintos lugares del país. Es claro que será todo un proceso logístico y de seguridad bastante complicado, ya que serían no menos de 200 o 300 mandos, lugartenientes y hasta ideólogos que han permanecido en las sombra por años o décadas.

Una vez allí, los negociadores deben explicar a los cabecillas de frente y bloque, así como a todos los integrantes del ‘Estado mayor’, los pormenores del acuerdo final de paz.

Tras el debate respectivo, se debe someter a consideración si se aprueba o no el pacto final que, de entrada, establece que la guerrilla renuncia a la lucha armada y la sublevación contra el Estado, lo que implica que pone fin al conflicto armado. Esto es clave porque las anteriores nueve estuvieron dedicadas al tema contrario, es decir al de estrategia militar, procesos de paz frustrados y a cómo ganarle la guerra al Estado para acceder al poder por la vía de las armas.

Obviamente se parte de la base de que el acuerdo final de paz será apoyado por toda la comandancia subversiva, ya que todo lo pactado en La Habana siempre estuvo en cabeza de la máxima instancia de mando, es decir del ‘Secretariado’, con ‘Timoleón Jiménez’ e ‘Iván Márquez’ a la cabeza.

Nivel de disidencia

Es clave que este apoyo sea unánime, ya que en las últimas semanas se han filtrado distintas versiones en torno a que hay facciones de frentes y cuadrillas de las Farc que no estarían de acuerdo con lo negociado en Cuba y amenazan con armar disidencias. Uno de estos casos es el de una parte del Frente I, que opera en Vaupés, Guaviare y Casanare.

Aunque tras estos conatos de ‘rebelión’ la guerrilla dijo que toda la estructura subversiva estaba alineada con el proceso de paz, lo cierto es que el riesgo de disidencias es cada día mayor. Incluso se ha advertido de cabecillas guerrilleros que estarían buscando ingresar a las filas del Eln o aliarse con las Bacrim para seguir dedicados a temas de narcotráfico y minería ilegal. Igualmente habría otros que no serían partidarios de la desmovilización o el desarme hasta que no estén aprobados todos los mecanismos jurídicos que les garanticen que no irán a la cárcel o tendrán gabelas políticas, económicas y territoriales.

De allí que esta décima conferencia, que debe durar -según lo previó el propio presidente Santos días atrás- alrededor de 15 días, será clave para establecer el nivel de compromiso de toda la guerrilla con el proceso de paz y el número de efectivos (entre hombres-arma y personal de milicias y de base logística) que se concentrará en las 23 zonas veredales y 8 campamentarias que se crearán cuando se firme el acuerdo final por parte de Santos y ‘Timochenko’, dando inicio al cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo así como al cronograma de desarme, que debe durar 180 días como máximo.

Como se ve, la Décima Conferencia de las Farc será la más importante, al menos para Colombia, en los 52 años de lucha armada de esa guerrilla, puesto que allí debe aprobarse el adiós a las armas y el fin de un conflicto que ha desangrado al país por varias generaciones.