Millonarios sancionado cuatro fechas por desmanes en El Campín | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo / Juan Sebastián Cuellar
Miércoles, 10 de Agosto de 2016
Redacción Deportes
  • Sanciones:

La Dimayor se pronunció sobre lo acontecido el miércoles en la noche cuando personas invadieron la cancha de El Campín irrumpiendo el partido ante el Atlético Bucaramanga, club que salió victorioso con un gol de Darío Rodríguez y así sumó tres puntos valiosos en condición de visitante.

El ente que regula el fútbol colombiano decidió sancionar al club azul con una multa económica de $17’925.804 y la pérdida del partido 0-3 a favor del Bucaramanga, por renuncia o retirada del duelo.

“Nos permitimos informar que luego de los incidentes ocurridos en el estadio El Campín el pasado 10 de agosto de 2016, durante el partido Millonarios vs. Bucaramanga, donde algunos aficionados del equipo local ingresaron al terreno de juego e increparon a los jugadores, el Comité Disciplinario del Campeonato se reunió de forma extraordinaria y decidió sancionar al club Millonarios con una multa económica, la pérdida del partido con marcador cero por tres (0x3) a favor del rival por renuncia o retirada y la suspensión de la plaza por 4 fechas a puerta cerrada, cuando el equipo actúe en condición de local”, dice el comunicado divulgado por la Dimayor.

La sanción empieza a correr inmediatamente por lo cual Millonarios deberá jugar a puerta cerrada ante Fortaleza, Cali, Envigado y Equidad. Eso quiere decir que los hinchas pueden volver a ver a su equipo hasta la fecha 20, cuando el bogotano reciba al Independiente Medellín.

  • La crisis de Millonarios tocó fondo

No sólo porque sumó una nueva derrota de local, esta vez ante Bucaramanga, sino porque el desespero de los aficionados ante el mal rendimiento del equipo llevó a que algunas decenas de ellos invadieran el terreno de juego a dos minutos del final, forzando la terminación del cotejo por parte del cuerpo arbitral.

El equipo capitalino suma apenas 8 puntos de 24 posibles en los últimos partidos de Liga. Por eso el conjunto dirigido por el uruguayo Rubén Israel se ubica en el fondo de la tabla de posiciones.

Tras perder los dos partidos contra el Tolima, que significó quedarse a medio camino en la Copa Colombia, y también caer en Ibagué, ante el mismo rival, el domingo pasado, esta vez por la Liga, se pensaba que Israel saldría del equipo el lunes pasado.

Sin embargo, sorpresivamente la junta directiva decidió respaldarlo, pese a que la afición en las tribunas y las redes sociales, e incluso uno de los principales patrocinadores del equipo, habían pedido un cambio de rumbo.

El inconformismo de los hinchas albiazules por el mal rendimiento del equipo y una nómina bastante irregular, con refuerzos para esta temporada que dejan mucho qué desear, se acrecentó luego de los triunfos de sus dos grandes rivales: Nacional ganó la Copa Libertadores y Santa Fe la Copa Suramericana.

El miércoles en la noche luego del partido, aún no se producía la rueda de prensa pero se daba casi que por seguro que Israel renunciaría, cerrando así un ciclo muy improductivo al frente de Millonarios.

  • De mal en peor

El cotejo contra los “búcaros” empezó con un marco pobre en El Campín, con menos de 6 mil aficionados, una de las entradas más bajas de los últimos años, siendo evidente que muchos abonados decidieron no asistir al partido en señal de protesta contra la ratificación del técnico uruguayo Rubén Israel y las directivas del club albiazul.

Aunque Asprilla y Enzo Gutiérrez intentaron vulnerar el arco de Bucaramanga, fue el visitante el que abrió el marcador luego que en un error de Henao al tratar de despejar un balón, fue el delantero Darío Rodríguez quien se quedó con el esférico y desde una distancia de 20 metros logró batir al arquero Vikonis.

Los locales se fueron desesperadamente en busca de la igualdad pero se estrellaron con una defensa bien parada y un arquero búcaro bastante eficiente.

Ya en el segundo tiempo, las acciones empezaron divididas e incluso el arquero albiazul volvió a vestirse de héroe al despejar varios balones de peligro. Ayrón del Valle inquietó a los visitantes pero no fructificaron sus esfuerzos.

Incluso al final del partido, Rodríguez tuvo una oportunidad de ampliar el marcador pero Vikonis logró evitar que volviera a vulnerar su arco.

Sin embargo, a medida que en la cancha la improductividad de Millonarios se hacía más evidente, en las tribunas el ambiente se iba calentando poco a poco.

Incluso hacia el minuto 80 ya varios hinchas de la tribuna occidental empezaron a ubicarse detrás de la entrada del túnel y del banco de Millonarios, increpando a Israel y a los jugadores. Las protestas empezaron a extenderse en otras tribunas y ya el ambiente se sabía que estaba muy caldeado.

Pero lo crítico se presentó hacia el minuto 87, cuando varios hinchas lograron acceder al campo de juego y empezaron a increpar al cuerpo técnico y a varios jugadores. Es más, ante intentos de agresiones físicas, varios de ellos tuvieron que defenderse mientras corrían presurosamente hacia el túnel y la Policía trataba de controlar la situación.

El árbitro central, Luis Trujillo, de inmediato dio por terminado el encuentro y también fue protegido por la Fuerza Pública para evitar ser agredido.

Los desórdenes no terminaron allí, pues se extendieron luego a la zona de los elevadores, en donde un grupo de desadaptados logró ingresar pese a ser un sitio de entrada y salida restringido.

Ya con los jugadores en el camerino, varios de ellos estaban desesperados por la suerte de sus familiares que estaban en las tribunas, pero afortunadamente no tuvieron problema alguno.

Así terminó una noche de crisis en Millonarios que no levanta cabeza desde hace un buen tiempo.