Ética liberadora | El Nuevo Siglo
Lunes, 22 de Julio de 2019

“Formar jóvenes con conciencia de la dignidad humana”

Hace cuarenta días asumí una nueva responsabilidad como Director del Centro de Ética y Humanidades en la Universidad La Gran Colombia, no sólo como graduado grancolombiano, sino con la responsabilidad moral de hacer más presente el legado educativo de mi abuelo, el doctor Julio César García, fundador de la Universidad.

El Centro de Ética y Humanidades, como órgano académico y administrativo de la rectoría de la universidad,  tiene el propósito de contribuir con la gestión del Señor Rector Santiago José Castro Agudelo, para el desarrollo de la Educación Ético Liberadora, que tiene por objeto la formación y desarrollo integral de la comunidad grancolombiana, como columna vertebral de la Universidad, con énfasis en los valores y principios de la línea de pensamiento liberador del currículo formativo y de su transversalidad, en clave de los principios fundacionales del Alma Máter: Cristiana, Hispánica, Bolivariana y Solidaria, que marcan el perfil institucional y que buscan también resaltar nuestros cinco pilares hacia la investigación, la innovación, la internacionalización, la sostenibilidad y la expansión, en aras de contribuir así al desarrollo de una sociedad pensada y deseada desde el espíritu transformador que inspira e impulsa el proyecto antropológico y pedagógico de La Gran Colombia.

Desde la fundación de la Universidad, según el Acuerdo del 15 de noviembre de 1950, el doctor Julio César García Valencia fortaleció una propuesta denominada "Forjadores de la Nueva Civilización", en la proyección de una universidad integral que partió desde pequeños grupos de directivos, docentes y estudiantes y demás representantes de la comunidad académica, hasta abarcar hoy, con el Centro de Ética y Humanidades y el proyecto de Educación Ético Liberadora, a más de 11500 estudiantes, en 213 grupos de las diez asignaturas que tenemos a cargo.

Preparamos a la comunidad grancolombiana en el desarrollo y educación de sus competencias, para contribuir digna, eficaz y éticamente a la construcción de una sociedad libre y justa.

Buscamos como resultado, generar como impronta del estudiante y del graduado grancolombiano el humanismo ético, generador y transformador de la sociedad dentro del marco de la responsabilidad para consigo mismo, la sociedad y su núcleo esencial, la familia.

Conforme a la voluntad de su fundador, doctor Julio César García, se estableció el 24 de mayo de 1953 como fecha de la firma de la primera carta fundacional de la Universidad. Esta configura el carácter de la Institución, que, interpretado a través de sus principios, ha permitido la armonización entre el pensamiento y la realización de su misión transformadora.

La Universidad por definición “atenderá a todos los frentes de la cultura, preferentemente a fomentar la investigación científica, a enseñar a los hombres de trabajo las técnicas de lo que están haciendo empíricamente mediante cursos de capacitación y a promover estudios de especialización y alta cultura”.

Ese es nuestro compromiso, para suscitar en la persona y en la comunidad, la dinámica necesaria para el perfeccionamiento integral del ser humano. Así, como lo dice el Documento de Medellín, basamos nuestros esfuerzos “en la personalización de las nuevas generaciones profundizando la conciencia de la dignidad humana, favoreciendo su libre autodeterminación y promoviendo su sentido comunitario”.

Finalmente, vale la pena también informar, que Su Eminencia Reverendísima, Rubén, Cardenal Salazar, designó nuevos capellanes para la Universidad y para el Canal Teleamiga, regresando la Institución plenamente a la comunión eclesial con la jerarquía y con el papa Francisco.

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