La exigencia | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Julio de 2018

Al prender luces el Congreso en nuevo periodo, la expectativa ciudadana se abre en torno a los resultados esperados de Senado y Cámara de Representantes, células por las que circulará buena parte del vuelco planteado por el Gobierno entrante.

Es el organismo legislativo del país, con más críticas a su desempeño y bajos índices de credibilidad, en pureza e intención de algunas leyes aprobadas, o proyectos sepultados en el pasado.

Este periodo marca un hito, si se tiene en cuenta que encontrará voluminosa agenda política, judicial, económica y social con dudas, porque aún no se despeja el paso total del conflicto armado a la paz firmada.

El itinerario parte del Acuerdo de Paz y su implementación. Tendrá en curules, el mayoritario peso del Centro Democrático, frente al partido de exFarc, y a once más, con petristas, tradicionales, radicales, U, verdes, polistas, representación de víctimas y organización indígena.

Y no podía faltar lo insólito: en el Congreso, debuta el movimiento denominado, La Decencia. ¿Es desprecio a los demás, “Indecentes”?.

El legislativo deberá permitir debate al Estatuto de la Oposición, presentado por el Gobierno saliente. Es Estatuto exigido por la ONU, lo obliga texto del Derecho de Naciones, a países demócratas.  

El Congreso analizará la Ley de Sometimiento a las bandas criminales, que incluyó beneficios del gobierno saliente; si los armados, al desmovilizarse entregan dineros podrán conservar el 5 por ciento de los bienes que tengan, con tope máximo de 2.500 salarios mínimos.

Medios jurídicos preguntan, ¿Qué relación hay entre las bacrim y el Acuerdo de paz? El Gobierno saliente no precisó qué vinculación vio entre las dos partes.

Tampoco pasarán inadvertidos proyectos que piden pista, provenientes del Gobierno Duque, en planeado vuelco en servicios de salud; mejor que pase de propuestas a hechos.

Un ángulo que no permitirá dilatar debates es la Reforma Tributaria, viejo vicio colombiano; puede ser argumento válido en el fondo de la economía; sin embargo, anticipa dolor de cabeza y escalada alcista para la ciudadanía.

El ministro Alberto Carrasquilla, de Hacienda, es el decorador del IVA para todo, con promesa de trasladar esos recursos a los pobres. Difícil creer. Propuso en pasado ministerio recortar salario básico.

Habrá fila de proyectos calientes: nueva normatividad laboral, estrategias para fomentar empleo, debate salarial a fin de año y reformas en educación.

Los congresistas están conminados a cumplir como debe ser: Muchos abandonan el recinto para no votar un proyecto. Salirse es irrespeto y engaño al país y, a quienes los eligieron.

La exigencia al Congreso, con mayoritaria representación política del Gobierno Duque, es mantener prudencia y fino equilibrio, frente a Venezuela, que tiene carga de amenazas del dictador Maduro, agobiado por sueños de guerra con alguien.