Ortega proclama "victoria" ante planes "golpistas" en Nicaragua | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP.
Miércoles, 18 de Julio de 2018
Agence France Presse

Fuerzas leales al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, mantuvieron este miércoles bajo fuerte vigilancia  la ciudad de Masaya tras desmantelar la víspera las barricadas levantadas por manifestantes en un operativo de seis horas, al acercarse el 39 aniversario de la Revolución Sandinista, el 19 de julio.

Policías y paramilitares encapuchados fuertemente armados recorrieron la ciudad en camionetas, mientras otros limpiaban las calles de los adoquines usados en las barreras de manifestantes antigubernamentales que habían tomado la ciudad.

El tráfico recuperó algo de normalidad en Masaya, 30 km al sur de Managua, mientras pobladores circulaban por las aceras y algunos negocios volvieron a abrir.

"Proclamamos nuestra victoria, nuestro avance sobre esas fuerzas tenebrosas, diabólicas, que durante tres meses azotaron y secuestraron la paz, pero no pudieron", dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, en su alocución diaria con medios oficiales.

En medio de ese triunfalismo el gobierno celebrará el 39 aniversario de la revolución, aunque Murillo no convocó a un acto multitudinario, como lo hizo desde 2007, cuando Ortega volvió al poder.

Un organismo de derechos humanos denunció que unos 200 pobladores huyeron por las laderas de la laguna de Masaya perseguidos por la policía por su participación en las protestas.

"En este momento, estas personas que se refugiaron en el bajadero (laderas) de la laguna de Masaya están siendo perseguidos para su captura por la policía y paramilitares, que están usando perros para su búsqueda", dijo el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva.

Masaya fue el último bastión opositor tomado por las fuerzas gubernamentales, en medio de la ola de protestas iniciada el 18 de abril en Nicaragua, en las que han muerto unas 280 personas.

No quedó claro cuántas personas murieron en la toma de Masaya. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) documentó dos muertos, mientras el gobierno informó de un policía fallecido.

"Fue una batalla de casi seis horas el día de ayer (martes), y la idea fue desalojarlos para que tengan la ciudad libre (de) los tranques", afirmó a AFP Francisco, un paramilitar de 45 años que participó en el violento operativo.

Livia Castillo, una ama de casa de 38 años, advirtió que "no sabemos (lo que va a pasar), yo me siento muy asustada, nunca había pasado esto. Tengo un hijo varón de 16 años, y tengo miedo de que se lo lleven".

Familiares de detenidos en Masaya estaban en las afueras de la cárcel de El Chipote, en Managua, para saber de sus parientes.

"Hasta que me entreguen a mis hijos me iré de aquí, así como se fueron vivos y sin ningún rasguño, así los quiero de regreso", dijo desesperada y con los ojos llorosos, Rosa Briceño, 40 años, mientras mostraba las fotografías de sus dos hijos pegadas sobre una cartulina blanca.

"¡Por favor no maten a mi hermano!", suplicó a gritos un niño de cinco años a cinco paramilitares encapuchados y armados con fusiles que el martes entraron con violencia a su casa, en el indígena barrio Monimbo para capturar sus dos hermanos.

Le puede interesar: Masaya resiste brutal ataque de fuerzas gubernamentales en Nicaragua.

 

El último bastión

Otros vecinos de Masaya celebraron la operación que removió a los manifestantes.

"Ya gracias al señor todo se compuso, porque volvió la paz. Esas personas malas que busquen cómo pagar el daño que hicieron (...) solo esperamos prosperidad y trabajar, nada más, y que vuelvan los turistas, que no tengan miedo", dijo a AFP Giovania Valitán, 34 años.

El ataque a Masaya fue un abierto desafío a la comunidad internacional, que en los últimos días intensificó los llamados a Ortega a cesar la violencia.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó el miércoles una resolución que condena la represión a manifestantes y exhortó al gobierno de acordar un calendario electoral con los opositores.

El vicepresidente estadounidense Mike Pence celebró en Twitter la votación de la OEA como "una posición firme contra la violencia patrocinada por el Estado en Nicaragua.

Ortega emergió como líder de la Revolución. Pero 39 años después y nuevamente en el poder, enfrenta cuestionamientos por la violenta represión a los manifestantes.

El secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, comentó a AFP que la situación en Nicaragua continúa "alarmante".

"Hay una escalada de la violencia y una diversificación de las formas de represión. Ahora hay secuestros, toma de tierras, invasión de casas en las madrugadas. La situación de Nicaragua es alarmante y cada día empeora aún más", advirtió Abrao.

 

Operación limpieza

La toma de Masaya forma parte de la llamada "operación limpieza" que policías y paramilitares iniciaron semanas atrás para desalojar de las calles a los manifestantes que exigen la salida del poder de Ortega, de 72 años, que gobierna desde 2007.

Ortega y Murillo, son acusados por sus opositores de instaurar una dictadura que controla todos los poderes del Estado.

El secretario de la presidencia nicaragüense, Paul Oquist, aseguró este martes a AFP en Bruselas que "el intento de llevar a cabo un golpe de Estado en Nicaragua ya está acabado" y abogó por terminar de resolver la crisis mediante el diálogo.