El comercio funciona, los aranceles no | El Nuevo Siglo
Domingo, 29 de Julio de 2018

El título de este artículo es tomado del informe que la Cámara de Comercio de los Estados Unidos que agrupa mas de 3 millones de afiliados, y que le presentó recientemente al Presidente Trump.

 

El informe es claramente negativo y crítico de las medidas proteccionistas que viene tomando la presidencia de los Estados Unidos. Según la Cámara de Comercio americana aproximadamente 75 mil millones de dólares de exportaciones americanas serán sujetas de represalias, como ya se ha comenzado a ver con las reacciones de China y de la Unión Europea. Que no se han amilanado frente a las baladronadas del presidente norteamericano sino que han respondido con la misma moneda, es decir, subiéndole los aranceles a las importaciones provenientes de los Estados Unidos.

No debe olvidarse nunca que la gran depresión de los años 30 del siglo pasado comenzó precisamente -como lo acreditan múltiples estudios académicos que sobre los orígenes de la depresión se han elaborado de uno y otro lado del Atlántico- precisamente por medidas proteccionistas parecidas a las que ahora toma Trump, dizque para proteger el empleo de los norteamericanos cuando, como lo muestra el alarmado informe citado de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos está produciendo exactamente lo contrario: desempleo y encarecimiento de los productos que consumen los norteamericanos que incorporan materias primas importadas a las que les ha caído la gota fría del aumento de los aranceles.

El mundo entero, desde cuando concluyó la segunda Guerra Mundial, viene haciendo un esfuerzo inmenso para aclimatar el multilateralismo, y para desterrar, todo brote de unilateralismo, que aún si es adoptado por el mas poderoso de los participantes está llamado a fracasar.

Últimamente voces provenientes de la Casa Blanca han anunciado que el próximo objetivo de Trump puede ser acabar con la Organización Mundial del Comercio (OMC); ya se retiraron los Estados Unidos de la Unesco y recientemente acaban de hacerlo del Consejo para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Y no sería sorprendente que el día de mañana se retire también de la OEA.

Es un unilateralismo ramplón y agresivo el que viene practicando la administración americana. Allí donde no le dicen lo que quieren oír, o no se pliegan a sus mandatos, la reacción fanfarrona de Trump es retirar a los Estado Unidos. Al mejor estilo venezolano.

La política exterior del nuevo gobierno colombiano debe ser muy cuidadosa para no ser utilizada como una voz complaciente de acólito de semejantes desafueros. Cuyas voces de protesta se están escuchando en los mismos Estados Unidos, como lo acredita el informe de la Cámara de Comercio que ha quedado citado al comienzo de este artículo.