El Big Bang y los prejuicios | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Julio de 2018

“Los aportes científicos de Jorge Lemaitre”

Este 17 de julio se celebró otro aniversario del nacimiento del genial astrofísico belga Jorge Lemaitre, autor de la teoría sobre el origen del universo, genio casi desconocido por los prejuicios anticatólicos anglosajones que todavía gravitan entre los divulgadores de la ciencia occidental. El termino Big Bang salió de modo despreciativo en la BBC para referirse a una teoría risible expuesta por un monseñor católico, como lo fue Lemaitre. Prejuicio que prolongó Stephen Hawking pero ya bordeando con el delito al no citarlo en sus libros, como es uso obligado. La mayoría de ingleses creen que ese fue el descubridor… Es la ventaja de la propaganda.

 Lemaitre estudio astrofísica en Oxford, en Mit, en Harvard y presentó en una conferencia sus hallazgos en 1927 ante lo más granado de los físicos. Rechazaron sus conclusiones, la teoría de Einstein suponía un universo cerrado, estable y estático cuya masa de energía es constante. No creían que el universo pudiese ser finito en el tiempo. Vino a ocurrir sin embargo que las investigaciones del astrofísico Hubble le dieron la razón: el universo no es estático, las galaxias se alejan. Y tuvo un origen hace unos 14mil millones de años. Ante lo inevitable, y ya en 1933 en California frente a su amigo Einstein, Lemaitre dijo: “Si el universo ha comenzado en un solo quantum, las nociones de espacio y tiempo no tendrán ningún significado al principio, solo tendrán un significado sensible cuando el quantum original se hubiese dividido en un número suficiente de quanta. Si esta sugerencia es correcta, el comienzo ocurrió un poco antes del comienzo del espacio-tiempo.”

Vale decir antes del estallido ni el tiempo, la gravedad ni el espacio existían, y por ende el asunto de la temporalidad resultaba irrelevante.

Albert Einstein en esa conferencia exclamó: “Está es la explicación más bella y satisfactoria de la creación que he escuchado.”

 Aún hay píos protestantes que niegan que la tierra pueda tener más de siete mil años…, pero a Lemaitre le tocó vivir con esos prejuicios que poco o nada se mencionan, basta decir que en países como Suecia era prohibido a un católico ocupar puesto oficial alguno hasta el 1970. Algunos se preguntan que habría ocurrido en la opinión mundial si a mano cambiado esa persecución contra protestantes se hubiese dado por ejemplo en España… Hasta ahí el sintagma venturoso de la libre interpretación bíblica aportado por la Reforma.

Cuando se descubrió la radiación de fondo de micro ondas cósmicas que confirmaron su hipótesis, él aún vivía. Su visión fue profundizada por otros físicos. Cuando le preguntaban si la iglesia necesitaba de esa teoría para existir, contestaba que no, que le bastaba con la cruz y el evangelio pero que el cristiano tenía un compromiso con la verdad y con la ciencia.

Así como Einstein fue violinista aficionado, Lemaitre tocaba el piano y hacían veladas musicales en compañía del rey Leopoldo de Bélgica que alentaba esa amistad. No está mal para un mero cura.