En el Partido Conservador hubo distintas reacciones al anuncio de la excandidata Marta Lucía Ramírez, el martes pasado en la sede del Directorio Nacional, de volver a presentarse a la contienda por la Casa de Nariño en 2018. Para algunos congresistas la oficialización de Ramírez, quien en la primera vuelta de 2014 sumó dos millones de votos, pone al conservatismo “en la pelea” por la sucesión de Santos. Aseguran que salvo la también exministra y excandidata presidencial de 2014 Clara López, sólo Ramírez puede exhibir un potencial electoral reciente tan alto, ya que ninguno del resto de los precandidatos ha tenido una votación de esa magnitud.
La candidatura de Ramírez (II)
Sin embargo un senador de la colectividad azul, que habló off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO, indicó que le gustaba la aspiración de Ramírez pero que le causaba “piquiña” que antes de definir su candidatura en el conservatismo se hubiera comprometido con la coalición que quieren armar los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. “Eso es como si para casarme por lo católico, apostólico y romano, primero voy y pido la bendición de un patriarca de la iglesia ortodoxa”, dijo el senador, medio en serio y medio en broma.
¿Vuelve Lorena Gutiérrez?
En medio de la alud de versiones alrededor del anunciado cambio en el gabinete ministerial, una de las que más se está escuchando es la relativa a que la hoy embajadora de Colombia en Alemania, Lorena Gutiérrez, otrora superministra y mano derecha del presidente Santos, podría regresar al país y ser designada en la cartera de Comercio Exterior, ya que María Clara Lacouture iría a otro cargo o regresaría al sector privado. No hay que olvidar que Gutiérrez se había distanciado del presidente Santos en el primer semestre de 2016 tras la designación de Néstor Humberto Martínez en la terna para Fiscal General. Luego se normalizaron sus relaciones con el Jefe de Estado, quien la envió a la embajada en Berlín. Sin embargo, meses atrás la trajo de nuevo a Bogotá para que lo ayudara en varios temas de la Casa de Nariño, con lo que Gutiérrez de nuevo se reposicionó en el sanedrín presidencial. Desde entonces se está hablando de que Santos la volvería a designar en su entorno para liderar el cierre de su gobierno y vigilar el cumplimiento de metas.
Caso Odebrecht impactará listas
Los anuncios que hiciera esta semana el Fiscal General respecto a los congresistas que estarían en la mira de la Corte Suprema de Justicia por el tema de los sobornos de Odebrecht (al menos una decena) repercutirían en que varios de ellos repensarían la posibilidad de buscar la reelección en los comicios de marzo próximo. Igual decisión ya estarían analizando algunos jefes de partido que no quieren arriesgarse a que si alguno de esos congresistas repite escaño pero termina siendo procesado, por tratarse de un delito de corrupción la colectividades se expondría a una sanción de “silla vacía”, es decir que perdería a definitivamente el cupo ganado en las urnas.
Rompimiento definitivo
Si bien es cierto que el hoy presidente Santos y su entonces homólogo venezolano Hugo Chávez se tornaron en “nuevos mejores amigos”, después de que el primero asumiera el poder en 2010, pese a las duras críticas que se habían cruzado con antelación, no hay posibilidad alguna de que ocurra una distensión similar entre el mandatario de nuestro país y el hoy titular de Venezuela, Nicolás Maduro. En altas fuentes gubernamentales se afirma que Santos está muy molesto con los ataques e insultos del Gobierno venezolano y del propio Maduro, con quien el rompimiento a nivel personal sería definitivo.
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