La gente solía decir que a Miami  se iba solo a disfrutar de “mall y mar”, o sea,  visitar tiendas y gozar de sus fantásticas playas.

Esta percepción podía tener algo de cierto. Sin embargo, los que hemos vivido en esta hermosa y pujante ciudad siempre habíamos encontrado en ella un interesante contenido cultural, aportado por la ecléctica diversidad de sus gentes y el esfuerzo de algunos grupos por desarrollar este tipo de proyectos y actividades.

Hoy en Miami las artes han hecho explosión. En pocos años la ciudad se ha convertido en un importante foco cultura que nada tiene que envidiar a otras ciudades de Estados Unidos o del mundo.

El centro de este desarrollo se encuentra sobre la Bahía de Vizcaya, en las cercanías del Puerto de Miami, privilegiado lugar por su localización y  belleza. 

En esta área se hallan los imponentes edificios del Adrián Arsh Center, que alojan los teatros donde se presentan variados programas de ópera, conciertos, ballet y teatro.

Un par de cuadras al sur y localizados directamente sobre la hermosa bahía, están El Museo Pérez, (PAMM), dedicado a coleccionar y promover el arte moderno y contemporáneo, y el Museo de Ciencia Phillip y Patricia Frost, recién abierto. Inmediatamente, a continuación, se encuentra la Arena de Miami con una diversa programación de deportes y conciertos.

Este conjunto de edificaciones, de gran diseño, es un verdadero imán para todo el que quiera disfrutar de las artes plásticas, la música y las ciencias.

Aquí hay algo para todos los gustos y todas las edades, desde ópera hasta conciertos de rock o jazz, o quizá la muestra de un maestro de escultura o fotografía, del siglo XX o XXI, o una película tridimensional sobre el sistema solar, la profundidad de los mares o la dinámica de los huracanes.

El edificio más nuevo, en lo que hoy se llama El Parque de los Museos, es el Museo de Ciencias Frost, en él se descubre el mundo de la ciencia,  tecnología, matemática e ingeniería.

El Frost está conformado por un planetario y varias exhibiciones, inclusive un gran acuario con piscinas y peceras que alojan desde, mantarrayas y tiburones, hasta cientos de peces, caballitos de mar, medusas, anemonas y esponjas, de los más fantásticos colores. También hay aves de manglar, tortugas y cocodrilos verdaderos, mezclados con animales virtuales que parecen verdaderos, algo realmente innovativo y sorprendente. Para los más pequeños hay lugares especiales para interactuar con las exhibiciones y comenzar a desarrollar interés por la belleza que ofrece su planeta y la manera de conservarla.

Desde el último piso se divisa todo este nuevo desarrollo. Inclusive el people mover, o tren aéreo, uno de los medios para llegar a él.

Estos edificios y los que están por terminarse, como la torre de la gran arquitecta Zaha Hadid, o el recién inaugurado, Brickell City Center, han cambiado la fisonomía de la ciudad, y lo continuarán haciendo pues los nuevos proyectos son innumerables. Hoy Miami se proyecta como una ciudad futurista y  un foco de cultura.