Depredación total | El Nuevo Siglo
Lunes, 10 de Julio de 2017

Estamos deforestando la vida. Estamos talando el futuro de la humanidad. La insensatez y la codicia humana son infinitas. Muchísimos seres humanos acaban con un bosque para obtener un pírrico beneficio, sin pensar ni valorar, los daños que les hacen al planeta, a la madre tierra y por ende a sus habitantes.

Y la verdad sea dicha, somos impotentes, somos incapaces de parar esa horda de depredadores que están acabando con nuestros bosques.

El informe anual del Ideam  es absolutamente desolador, es una catástrofe ambiental anunciada y que no fue posible evitar. Los colonos, las multinacionales y negociantes sin escrúpulos, deforestaron 178.597 hectáreas en el año 2016, representando un aumento en 44%.

Y esa madera no solo se utiliza y vende en nuestro país, sale para el exterior ante la impávida mirada de nuestras autoridades ambientales y aduaneras. No hubo controles, las ventas de madera están llenas de estos productos de nuestras selvas y bosques.

En el informe anual de monitoreo de Bosques y Carbono para Colombia, Omar Franco, director del Ideam, señaló que el 95% de la tala de bosque está concentrada en tan sólo 30 municipios y el 60,2% corresponde a la región del Amazonas. Reveló que “La región amazónica continúa siendo la región con mayor superficie deforestada correspondiente al 39% en el año 2016, mientras que la región Andina reportó el 26% de la superficie deforestada. La región el Pacífico, con un 16% es la que presenta mayor aumento de los procesos de deforestación, con respecto a lo reportado en 2015. Igualmente, la región Caribe presentó un aumento en la superficie de bosque deforestada, concentrando el 14% de la deforestación nacional. Se observó un ligero aumento en la deforestación de la región de la Orinoquia, la cual representa el 5%.”

Y seguidamente señala a los departamentos con mayor deforestación en su orden son: “Caquetá, Chocó, Meta, Antioquia, Norte de Santander, Guaviare y Putumayo; que representan un 73% de la deforestación nacional”.

¿Quién asume la responsabilidad de este desastre ambiental? Nadie. Ante este desolador informe aparecen ahora las buenas intenciones, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, hizo un llamado para buscar la integralidad de las políticas públicas y que los ciudadanos se comprometan también con el cuidado de los bosques. “El control de la deforestación no es simplemente del sistema ambiental, es integral del Estado. También parte de un compromiso de la ciudadanía”.

Todos los colombianos debemos tomar conciencia de que somos responsables, directa o indirectamente, de este bosqueicidio, se deben adelantar programas de desarrollo rural integral, compatible con el medio ambiente.

No podemos seguir perdiendo 500 hectáreas diarias de bosque. Parar la deforestación debe ser un compromiso nacional inmediato y no esperar diez o veinte años, cuando el daño sea irreversible.

Nuestras comunidades indígenas son las más responsable en la protección del medio ambiente, por eso se les debe apoyar y no autorizar planes de turismo invasivo y antiecológico.

lorenarubianof@gmail.com