Tecnología suiza para frenar avalanchas en La Niña | El Nuevo Siglo
Foto Warco
Jueves, 28 de Julio de 2016
Redacción Web

Un sistema de barreras de tecnología suiza de punta para contener avalanchas, deslizamientos o caída de rocas se está implementando en Colombia.

El fenómeno de la Niña, cuya probabilidad de ocurrencia es del 100 por ciento, según los expertos, traerá consigo, como ya se vio en la fuerte temporada de lluvias que sufrió Colombia en 2010, eventos catastróficos que involucran caída de rocas, inestabilidad en los taludes, flujos de detritos o deslizamientos de tierra, que se deben prevenir y mitigar. 

Las barreras que están usando los constructores están fabricadas con acero de alta resistencia, cuatro veces más resistente que cualquier tipo del mercado nacional, y que está comprobado, tiene una vida útil de entre 50 y 100 años, aún en ambientes agresivos y climas extremos. 

De acuerdo con los promotores de la implementación de esta tecnología, su aporte a la seguridad está respaldado por récord mundial en pruebas que demuestran su eficacia, con ejemplos comprobados a nivel global en obras que van desde la NEAT, considerado el túnel más largo de Europa, en San Gotardo, hasta el reciente Canal de Panamá, donde sus barreras para caída de rocas, sus sistemas para la estabilización de taludes y barreras para control de flujos de detritos (avalanchas, avenidas torrenciales), se suman al éxito y seguridad de estas megaobras.

Prevenir, es un principio de vida

Colombia está localizado sobre un terreno altamente montañoso donde el 98 por ciento de sus vías está sobre ellos, ya que las tres cordilleras han condicionado la forma de vivir de su gente, haciendo que el 75 por ciento de la población viva en zona montañosa. 

Antes de que fueran construidas carreteras, ya existían los caminos reales, que curiosamente atravesaban las montañas. Muchos de los trazados se mantuvieron y durante años, ha sido necesario intervenir estas zonas montañosas para el desarrollo de la infraestructura vial, debilitando un terreno, que si no cuenta con los sistemas de estabilidad de laderas adecuadas y las barreras dinámicas necesarias, en época de lluvia y con fenómenos tan agresivos como el de La Niña, cobran vidas inocentes y representan para cada departamento recursos importantes en la rehabilitación de infraestructuras y habilitación de pasos y vías para su comunicación y desarrollo. 

“Gracias a la globalización, el Gobierno nacional y el sector constructor, cuentan con sistemas que proveen alta protección contra riesgos naturales, como el de la compañía Suiza Geobrugg AG, representada por Warco SAS en Colombia, que han sido probados en los cinco continentes bajo las condiciones más extremas y exigentes”, sostuvo William Sánchez, gerente de Warco SAS. 

Sus sistemas permiten ofrecer soluciones no solo seguras sino durables y eficientes para caídas de rocas, inestabilidad en los taludes, flujos de detritos, o deslizamiento de tierra con barreras que usan alambre de acero de gran desempeño y alta resistencia que se distingue por su elevada carga de rotura, capacidad de absorber energía, larga duración y su mínima necesidad de mantenimiento, respecto al concreto. 

“La vida útil del acero usado en estos sistemas para estabilización de taludes es hasta diez veces mayor que la del concreto lanzado (entre 50 y 100 años), tiene una huella de carbono cuatro veces menor, comparado al concreto lanzado; su resistencia es cuatro veces mayor que los aceros convencionales; no requiere mantenimiento, permite una revegetación de la ladera de forma natural y por lo tanto, es amigable con el medio ambiente, como sistema propiamente dicho; su tiempo de instalación se reduce a la mitad; se adapta perfectamente a la cara del talud y permite que en el terreno a estabilizar se puedan usar geomantos e hidrosiembras para la restauración  de su capa vegetal recuperando el paisaje, o por efecto natural, recuperarse naturalmente, entre otras variadas ventajas”, asegura por su parte Gonzalo Díaz, gerente técnico de Warco SAS.

Entidades independientes como el Instituto Federal de Investigación para Bosques, Nieve y el Paisaje (WSL), de Suiza, el Swiss Federal Office of the Environtment (BAFU), y la Organización Europea para la Aprobación Técnica (EOTA), controlan los parámetros de resistencia de los sistemas y han validado los ensayos en campo que son los que certifican su seguridad. Además se adaptan a cada necesidad, según el terrero, y cuentan con la experiencia y apoyo técnico global del Grupo Brugg.

Sistemas que pueden hacer la diferencia en cómo el país no solo enfrente el fenómeno de La Niña, sino sea capaz de construir vías como las 4G, y las resultantes de las Asociaciones Publico Privadas APP, donde debe primar la seguridad y la vida de cada colombiano. El futuro de nuestra propia supervivencia, dependerá de las relaciones de equilibrio que establezcamos con el medio y las tecnologías seguras y eficientes que usemos para mitigar sus efectos naturales.

6.052 millones de dólares, sumaron los desastres que dejó el paso de La Niña en Colombia entre 2010 y 2011, según cifras del informe publicado por la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe –Cepal– y el Banco Interamericano de Desarrollo –BID–. 
“Cada terreno y necesidad son diferentes. Combinamos sistemas de última tecnología, para lograr soluciones que se adaptan a cada necesidad y que permiten condiciones seguras para enfrentar eficazmente los eventos naturales”, explicó Sánchez.