Mientras que en la mayoría de departamentos del país en los últimos 8 años han pasado por el cargo tres gobernadores, en Caldas un total de 8 han ocupado ese despacho como consecuencia de fallos de los órganos de control y del contencioso administrativo. Este hecho además de poner en el limbo la decisión que ejercieron los ciudadanos al elegir estas personas, también ha afectado la gobernabilidad y por supuesto el cumplimiento de los planes de desarrollo que se presentaron a su consideración.

Precisamente, el jueves de esta semana el presidente Juan Manuel Santos tuvo que designar al ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, como gobernador encargado del departamento de Caldas ante la vacancia temporal que se produjo en el cargo por la salida de Guido Echeverri, a quien el pasado 16 de marzo el Consejo de Estado le suspendió su elección, pero que el Mandatario regional  por la vía de las recusaciones y varios recursos se logró mantener en el despacho hasta hace pocos días.

El pasado 21 de julio por medio del Decreto 1195 el Gobierno dejó en firme la suspensión de Echeverri Piedrahita. Como consecuencia, permaneció un poco más de un semestre en el cargo tras ser elegido para un periodo de cuatro años en los comicios de autoridades locales de octubre del año pasado.

 La Sala Quinta del Consejo de Estado suspendió la elección del Gobernador del Departamento de Caldas al encontrar demostrado que fue reelegido, siendo que está prohibida la reelección inmediata de gobernadores, de conformidad con lo establecido en el Artículo 303 de la Constitución Nacional.

Esta es la segunda vez que Echeverri en pleno ejercicio tiene que abandonar el palacio de gobierno de Caldas, pues ocupó por primera vez ese cargo por 543 días tras ser elegido en el año 2011 y hasta mayo del 2013 cuando el Consejo de Estado anuló su elección por incurrir en violación al régimen de inhabilidades, dado que su esposa había ejercido el cargo de Secretaria de Hacienda de Manizales 12 meses antes de las elecciones en que fue elegido como mandatario regional.

En la siguiente contienda electoral, en el año 2015, Guido Echeverri presentó nuevamente su nombre a consideración de los caldenses logrando por segunda vez consecutiva ser elegido como Gobernador del Departamento, cargo que ocupa desde el primero de enero de 2016 y del cual queda suspendido hasta tanto la Sección Quinta del Consejo de Estado tome una decisión de fondo en la demanda de nulidad electoral que cursa en su contra.

El 28 de junio de 2013 se posesionó como gobernador encargado  el abogado Juan Martín Hoyos, hijo de la exgobernadora Pilar Villegas de Hoyos, quien fue designado por el presidente Santos para ocupar el cargo mientras que se realizaban elecciones atípicas ante la nulidad de la elección de Guido Echeverri.

Hoyos, quien fue designado de una terna producto de un acuerdo político al que llegaron los partidos Liberal, Conservador, Cambio Radical y ASI, fue gobernador encargado hasta el 4 de septiembre de 2013.

El 26 de agosto de 2013 los caldenses eligieron como su nuevo gobernador a Julián Gutiérrez Botero, quien cumplió el resto del periodo de Echeverri, es decir hasta el 31 de diciembre de 2015.

El gobernador Aristizábal

En las elecciones de octubre de 2007 fue elegido Mario Aristizábal Muñoz, sin embargo el 6 de octubre de 2011, cuando restaban solo dos meses para finalizar su periodo de cuatro años, fue suspendido por parte del presidente Santos atendiendo lo ordenado por la Contraloría General de la República.

El organismo de control suspendió por tres meses al entonces gobernador al considerar que el contrato de manejo del juego de chance con la empresa Susuerte disminuyó las transferencias a la salud en cerca de $10 mil millones.

Por ello el 20 de septiembre de 2011 el presidente Santos designó como gobernador encargado de Caldas a Juan Fernando Londoño Osorio, sin embargo apenas permaneció 15 días porque el Gobierno decidió que reasumiera en forma sus funciones como Viceministro para la Participación e Igualdad de Derechos.

Como consecuencia, el Gobierno designó  al abogado Francisco José Prieto Uribe quien permaneció en el cargo hasta el 31 de diciembre, cumpliendo de esta forma el periodo de Mario Aristizábal.

Luego, en diciembre de 2012, la Procuraduría destituyó a Mario Aristizábal y a varios de los secretarios de despacho por irregularidades en la compra de varios vehículos por más de mil millones de pesos.

Las irregularidades que se le endilgaron al entonces gobernador están relacionadas con la adquisición de vehículos para la Gobernación de Caldas por $1.013.000.000 millones, mediante diferentes procesos de selección abreviada que fueron adelantados en forma separada en las secretarías de Gobierno, Planeación, Hacienda, General y Educación, omitiendo el proceso licitatorio que debía adelantarse en este caso, teniendo en cuenta el monto del objeto a contratar.

El Ministerio Público encontró que el entonces gobernador delegó la suscripción de contratos y no ejerció el control y vigilancia sobre esta delegación, lo que permitió la celebración de siete contratos (de obra, suministros y prestación de servicios) bajo la modalidad prevista en el artículo 355 constitucional y su decreto reglamentario 777 de 1992, pese a que estos contratos estaban excluidos de este esquema contractual por cuanto implicaban una contraprestación directa a favor de la entidad pública.

Contra esta determinación disciplinaria procede el recurso de apelación ante la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación.