Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Julio de 2016
Redacción Política

El senador Roy Barreras, quien actúa como acompañante de la Mesa de Negociaciones entre el Gobierno y las Farc en La Habana, dio algunos detalles sobre los temas que faltan por acordar para dar paso a la firma del acuerdo final de paz. Dijo que así como había unos temas gruesos pendientes de consenso, también existen otros que pese a tener una importancia menor generaban contradicciones en la Mesa. Por ejemplo, reveló que mientras las Farc insisten en que sean sus propios hombres los encargados de construir los cambuches en las ocho regiones campamentarias y las 21 zonas veredales en que se concentrarían a partir del día en que empiece a regir el cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y que para ello la guerrilla piden que se entreguen unas “sierras”, el Gobierno sostiene que no se puede  afectar el medio ambiente de las zonas en donde se ubicará a los subversivos  y que prefiere que sea el Estado el que construya los campamentos, a lo que las Farc se opone porque dicen que siempre han hecho sus propios refugios y que  las autoridades los pueden llegar a espiar mediante micrófonos  y cámaras ocultas.

Las armas robadas de la Farc (I)

Pero no es el único punto de contradicción en temas meramente logísticos. Por ejemplo, según conoció EL NUEVO SIGLO,  algunos sectores de la Fuerzas Militares han indagado sobre si se tendrá acceso al registro y al número de las armas que las Farc entreguen a la misión de la ONU. Según un general retirado, por más que haya principio de “buena fe” entre las partes en este proceso de desarme, las Fuerzas Militares deben conocer todo el registro de fusiles, pistolas y demás pertrechos bélicos que entregue la guerrilla, para establecer cuántas de esas armas fueron robadas durante ataques a la Fuerza Pública, en el marco de los cuales militares, policías y civiles fueron asesinados, hechos que deben ser judicializados por la justicia transicional y el Tribunal Especial de Paz.

Las armas robadas de la Farc (II)

Es claro, según el alto oficial retirado, “… que si la condición a los subversivos para no ir a la cárcel es que confiesen toda la verdad y admitan sus delitos, tienen que confesar cómo obtuvieron esas armas de uso privativo de las Fuerzas Militares de Colombia y qué guerrilleros y comandantes participaron en los ataques en donde fueron robadas o si estas fueron vendidas a las Farc por personal corrupto en las instancias castrenses”.

Lupa a colados entre desmovilizados

Otro tema que también ha generado reservas en sectores gubernamentales, según ha trascendido en los últimos días, tiene que ver con lo acordado en uno de los puntos sobre la mecánica del cese el fuego y de hostilidades, específicamente el relativo a que las Farc reporten una lista con los nombres de sus integrantes y en qué zonas veredales y de concentración van a estar. El temor radica en la posibilidad de que se puedan colar en esos listados delincuentes comunes, narcotraficantes e incluso cabecillas de bacrim en busca de acceder a la favorabilidad penal que establece lo acordado con la guerrilla. Incluso hay rumores en torno a que guerrilleros que se desmovilizaron años atrás pero luego perdieron los beneficios que el  Estado les dio al comprobarse que habían reincidido en el delito, están buscando reengancharse a frentes subversivos para desmovilizarse otra vez y quitarse de encima condenas y órdenes de captura.