Todo está dado para que Atlético Nacional levante por segunda ocasión en su historia la Copa Libertadores de América, pero no hay que olvidar aquellas frases que en el fútbol se vuelven de cajón pero reflejan la cruda realidad, en especial esa de que “los partidos para ganarlos hay que jugarlos”.

El empate 1-1 en Quito, la condición de local, los resultados obtenidos a lo largo del torneo, su estilo de juego y el mismo favoritismo que se le dio desde el comienzo, le dan a los Verdolagas la ventaja, pero una cosa son las estadísticas y otra bien distinta lo que ocurra dentro de la cancha.

El ambiente, sobre todo en la capital antioqueña es triunfalista, hecho que no deja de preocupar porque “en el fútbol  nada está escrito” y solo queda esperar que los jugadores no se dejen contagiar y que el técnico Reynaldo Rueda logre mantenerlos con los pies bien puestos sobre la tierra.

Independiente del Valle, que busca una nueva hazaña en la final de la Libertadores, ha hecho un recorrido meritorio y si bien no tuvo su mejor presentación el pasado miércoles en el estadio Atahualpa de Quito, no se puede pensar que ya está derrotado.

El conjunto cafetero, apoyado por más de 40.000 espectadores, buscará consolidar su gran campaña en el certamen continental y armar la fiesta en el estadio Atanasio Girardot, donde espera imponerse en el juego definitivo que comenzará a las 7:45 (FOX Sports).

“Hay que culminar bien lo que empezó de la misma manera”, dijo el portero argentino Franco Armani, una de las figuras del conjunto verdolaga, para quien su equipo merece “levantar un título como el de la Libertadores”.

El conjunto paisa ha hecho una campaña fantástica en la Libertadores: en 13 partidos acumula nueve victorias, tres empates y apenas una derrota, lo que lo hace favorito.

Rueda sabe de la presión que esto implica y la ansiedad que vive Medellín en las horas previas al juego, por lo cual aseguró que espera que “Nacional imponga su jerarquía”.

El estratega indicó sin embargo, que el partido será “de alta intensidad” y complicado por “la calidad del rival y del juego que ha venido realizando”.

El cuadro antioqueño llega casi completo a la final, con jugadores jóvenes con hambre de gloria como el atacante Miguel Borja, quien llegó este semestre al verdolaga e inmediatamente se puso la camisa de ídolo tras marcar los cuatro goles de las semifinales ante São Paulo.

“Estamos a las puertas de quedar en la historia del club para siempre”, dijo Borja.

El único que no estará en la cancha es el volante Sebastián Pérez, de gran campaña, pero quien deberá pagar una fecha de sanción. Su lugar podría ser ocupado por Arias o por el Lobito Guerra, dependiendo de lo que quiera el técnico Rueda. Si busca tenencia de balón, irá a la cancha el venezolano, si opta por darle más marca al sector medular, el elegido será Arias.

De ganar, Nacional obtendría su segundo título de Libertadores (luego del de 1989) y sería el campeón con más puntos conseguidos en la historia, con 33, seguido de Boca Juniors que hizo 32 en 2003.

Además, Colombia obtendría su segundo título internacional consecutivo, después de que Santa Fe ganara el semestre pasado la Copa Sudamericana. Esto ratificaría el fenomenal momento del balompié nacional.

La última hazaña

Pero el escollo que debe afrontar el verde no es sencillo, porque Independiente del Valle ha hecho una campaña llena de hazañas que lo llevaron a la final atravesando un verdadero campo minado.

Los dirigidos por el uruguayo Pablo Repetto han disputado 14 partidos en el torneo, pues comenzaron en zona de repechaje, acumulando nueve victorias, dos empates y tres derrotas.

En el camino, los Rayados del Valle dejaron a clubes tan grandes como Pumas de México, Colo Colo de Chile, y los argentinos River Plate y Boca Juniors, en juegos con tintes épicos.

“Los favoritos siempre han sido otros. Al final les hemos ganado a rivales muy grandes”, dijo a medios ecuatorianos el zaguero central Arturo Mina, considerado el motor anímico y futbolístico del equipo.

Mina admitió que durante todo el torneo se le han quitado méritos a Independiente considerándolo inferior a sus rivales, comentarios que a la postre han sido gran motivación. “Al equipo le dan en el orgullo y por eso hemos dado batacazos en canchas importantes y contra grandes equipos”, añadió.

La pregunta que ronda en Medellín es si el equipo ecuatoriano tiene la cuerda suficiente para consolidar una nueva hazaña, ante un local que llega en gran momento y que lo dominó mayormente en Quito.

Repetto sabe que el juego será difícil pero se mostró confiado en “hacer un buen papel” y recordó que en la ida anotaron “en los últimos minutos”, dando “muestras de que podíamos ganarles”.

El Negriazul tiene en duda a su delantero José Angulo, quien se recupera de un fuerte golpe en un tobillo recibido en el juego de ida. De no estar, sería remplazado por Miller Castillo.

El juego será dirigido por el árbitro argentino Néstor Pitana, asistido por sus compatriotas Ezequiel Brailovsky y Ariel Scime.

Las nóminas ya fueron confirmadas por ambos equipos, la principal novedad fue la inclusión del volante venezolano Alejandro Guerra en Atlético Nacional. Ya el Atanasio Girardot se está copando de gente y el país anda ansioso tras tener la carta colombiana en la gran final de la Copa Libertadores.

Formaciones:

Independiente del Valle: Librado Azcona; Christian Núñez, Luis Caicedo, Arturo Mina, Emiliano Tellechea; Jéfferson Orejuela, Mario Rizotto, Julio Angulo, Brayan Cabezas; Junior Sornoza y José Angulo. DT: Pablo Reppeto

Atlético Nacional: Franco Armani, Daniel Bocanegra, Dávinson Sánchez, Alexis Henríquez, Farid Díaz; Alexander Mejía,Macnelly Torres; Orlando Berrío, Marlos Moreno y Miguel Borja. DT: Reinaldo Rueda.